Los líderes de la Otan concluirán hoy su cumbre de dos días en Varsovia con la aprobación de medidas para estabilizar su frontera sur, que incluyen apoyar a la coalición internacional contra el yihadista Estado Islámico (EI) o impulsar una misión más amplia de seguridad marítima en el Mediterráneo.
Tras decidir ayer reforzar militarmente el este de Europa con el establecimiento de cuatro batallones multinacionales desde el año próximo en Polonia, Estonia, Lituania y Letonia, los jefes de Estado y de Gobierno aliados se centrarán el sábado en decisiones para “proyectar estabilidad” en el sur, sacudido desde Afganistán hasta el norte de África.
Así, harán oficiales sus decisiones de compartir la información que recojan los aviones de vigilancia Awacs de la Otan desde Turquía y aguas internacionales con la coalición internacional que combate a los terroristas del EI sobre el terreno, así como de expandir la formación de fuerzas de seguridad iraquíes en su propio país, tarea que hasta ahora se realizaba en Jordania.
Dentro de las medidas orientadas a frenar la inestabilidad en el sur, también acordarán la transformación de la operación naval antiterrorista “Active Endeavour” en una misión de seguridad marítima más amplia que apoye a la operación de la Unión Europea “Sofía” contra las mafias migratorias en el Mediterráneo central.
Además, acordarán formalmente mantener la misión aliada “Apoyo Decidido” de formación, asesoramiento y asistencia a las fuerzas de seguridad afganas más allá de 2016 y garantizarán su contribución a la financiación de las mismas hasta 2020.
Para ello, los líderes aliados invitarán a esa sesión al presidente afgano, Ashraf Gani, y al jefe del gobierno, Abdullah Abdullah.
Por último, los aliados celebrarán una Comisión Otan-Ucrania con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, y confirmarán un “paquete sustancial” de apoyo para ese país, según fuentes de la Alianza.