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Rusia le quita a Ucrania luz, agua y golpea su comercio marítimo
Moscú no solo ataca con misiles plantas de energía, ahora frenó el
paso de barcos por el Mar Negro.
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El 80% de Kiev, capital de Ucrania, está sin agua potable. FOTO Efe -
“Occidente tendrá que iniciar una conversación sobre nuestro futuro común. En el mundo moderno, es poco probable que no sean afectados. La crisis llegará a todos”, aseguró Vladimir Putin esta semana.
02 de noviembre de 2022
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Con ataques contra la infraestructura energética y bloqueos al comercio marítimo, Rusia sigue castigando a la población civil de Ucrania.
A pesar de que su avance militar se ralentizó, los invasores tienen a oscuras a centenares de pueblos y en Kiev, la capital ucraniana, el 80% del territorio no tiene servicio de agua potable.
Para rematar, el lunes pasado el Ministerio de Defensa de Rusia suspendió la circulación de buques por “el corredor de seguridad” en el mar Negro, tras un ataque de drones contra su flota en Crimea.
“Hasta que se aclare la situación en torno a la acción terrorista cometida por Ucrania el 29 de octubre contra buques de guerra y embarcaciones civiles en la ciudad de Sebastopol, se suspende el tráfico por el corredor de seguridad de la ‘Iniciativa del mar Negro’”, se djo en un comunicado. Y subrayó que Rusia “no se retira” del acuerdo, sino que lo suspende.
“El movimiento de barcos a lo largo del corredor de seguridad es inaceptable, ya que el las autoridades ucranianas lo utilizan para realizar operaciones militares contra la Federación Rusa”, se agregó.
Según Moscú, “en las condiciones actuales, no se puede garantizar la seguridad” de ningún barco hasta que la parte ucraniana se comprometa a “no utilizar esa ruta con fines militares”.
El Ministerio de Defensa confió en la cooperación de la ONU para recibir garantías de Ucrania de que “no utilizará el corredor humanitario y los puertos” que participan en la iniciativa para la exportación del grano “con el fin de llevar a cabo acciones militares contra Rusia”.
El Kremlin sostuvo que la implementación del acuerdo de exportación de cereales de los puertos ucranianos en las condiciones actuales era arriesgado y peligroso.
“Cuando Rusia habla de la imposibilidad de garantizar la seguridad de la navegación en estas zonas, un acuerdo de este tipo es poco factible y adquiere un carácter mucho más arriesgado y sin garantías”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Sin agua ni luz
La nueva oleada de ataques con misiles rusos registrados esta semana se extendió por 10 regiones del país y dañó 18 instalaciones energéticas, dejando a cientos de poblados sin luz eléctrica.
Los cortes en el suministro eléctrico han afectado varios barrios de Kiev, según el alcalde Vitali Klitschko. En la capital ucraniana, el 80% de los ciudadanos están sin suministro de agua potable.
Ucrania pidió ayuda internacional para restaurar el suministro energético dañado y aseguró que ya cuenta con equipos procedentes de doce países.
El canciller Dmytró Kuleba indicó que “hemos acordado el suministro de equipos por los gobiernos y empresas de Israel, España, Italia, Lituania, Alemania, Macedonia del Norte, Polonia, República de Corea, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia y Francia”.
“En total, estamos hablando de 954 unidades de equipos energéticos. Los primeros lotes de ayuda ya están en Ucrania”, precisó.
Ucrania denunció que las tropas rusas usaron el espacio aéreo de Moldavia en los ataques masivos lanzados contra infraestructuras críticas, que han dejado cientos de poblaciones sin electricidad.
“Rusia disparó el lunes más de 50 misiles sobre Ucrania durante la visita de un líder extranjero y violó el espacio aéreo de otro Estado”, afirmó el portavoz del presidente Zelenski, Serheii Nikiforov.
La alusión al líder extranjero remite a la visita a Kiev del primer ministro de la República Checa, Petr Fiala. La violación del espacio aéreo de otro país se refiere a un misil ruso abatido por las defensas antiaéreas en la aldea de Naslavcea, en Moldavia.
“Occidente tendrá que iniciar una conversación sobre nuestro futuro común. En el mundo moderno, es poco probable que no sean afectados. La crisis llegará a todos”, aseguró Vladimir Putin esta semana.
La ONU se opuso
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, cuestionó los argumentos de Rusia para suspender el acuerdo de exportación de grano ucraniano tras el ataque con drones contra buques de su Armada en el puerto de Sebástopol.
Moscú aseguró que los drones usaron el corredor creado para los cargueros y que, además, al menos uno de los aparatos pudo ser lanzado desde “un barco mercante arrendado por Kiev y sus protectores occidentales para la exportación de productos agrícolas desde los puertos marítimos de Ucrania”.
Griffiths, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, señaló que no había ningún carguero en el corredor en la noche del 29 de octubre, cuando supuestamente tuvo lugar el ataque.
Recalcó que ese “corredor no son más que líneas en un mapa” y que cuando no hay en él buques que navegan amparados por el acuerdo internacional esa zona no tiene “ningún estatus especial” y no “da ninguna cobertura ni protección para acciones militares ofensivas o defensivas”.
“No puede usarse como un escudo o escondite. Tampoco es una zona vetada”, insistió..
Griffiths explicó que no hay buques ni aviones militares que estén apoyando la iniciativa por parte de ningún bando, pues desde el principio se decidió que la operación fuese puramente civil.
Destacó que la suspensión del acuerdo por parte de Moscú ya se ha hecho sentir con un encarecimiento inmediato en los mercados globales del trigo y recordó que ello tiene un impacto directo en el hambre en muchas regiones.
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