Según la Agencia Meteorológica de Japón, un terremoto de magnitud de 5.8 sacudió la región de Fukushima, en el noreste, donde se encuentra esta planta nuclear destruida por un sismo y un tsunami en 2011.
TEPCO empezó en agosto el vertido del equivalente de 540 piscinas olímpicas de agua residual recogida en la central después del accidente de 2011 y tratada para eliminar sus elementos radioactivos.
La ONU ha respaldado la seguridad del plan, pero Rusia y China criticaron el vertido que, según ellos, contamina el medioambiente.