El colombiano Álvaro Pulido –quien se camufla bajo la chapa de empresario– fue capturado en la noche del martes en Venezuela, durante un operativo contra la corrupción que lanzó el régimen de Nicolás Maduro desde hace varias semanas. Su detención, con la que ya suman 55 capturas, hace parte del expediente que abrió Caracas para controlar las irregularidades de la firma estatal petrolera conocida como Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La información fue confirmada por la justicia venezolana, y medios locales advirtieron que la captura de Pulido se efectuó junto a otras 35 aprehensiones que ordenó el Ministerio Público de Venezuela, instancia que hace las veces de Fiscalía en ese país.
Álvaro Pulido antes se llamaba Germán Enrique Rubio, pero cambió de identidad en 2006, al parecer para ocultar antecedentes en el mundo del narcotráfico. Hoy es señalado de ser testaferro del también colombiano Álex Saab, el barranquillero que está extraditado en Estados Unidos por su relación con los malos manejos del régimen al programa de cajas Clap, la estrategia pensada para llevar alimentos a hogares pobres y que terminó convirtiéndose en una meca de irregularidades.
La Fiscalía venezolana –en cabeza de Tareck William Saab– viene ejecutando un gran operativo contra la corrupción que permea el Palacio de Miraflores, por el que ya fue relevado de su cargo el exministro Tareck El Aissami, una de las fichas del oficialismo que se había paseado por los pasillos del poder en Caracas desde los tiempos de Hugo Chávez.
La vivienda de Álvaro Pulido en Caracas, ubicada en la prestigiosa zona del Country Club, fue allanada en el marco de esas operaciones que se dan justo en medio del deshielo de parte de la comunidad global con Maduro.
Y es que las fichas de la justicia se acomodan en un contexto de presiones internacionales para que se normalice la situación en ese país: en Colombia habrá una conferencia internacional sobre la crisis venezolana el jueves 25 de mayo, ha habido contactos de la Casa Blanca con el Palacio de Miraflores y también guiños desde la Unión Europea hacia Caracas.
En ese contexto, el portal Armando Info reveló documentos internos de Pdvsa, en los que se reseñó que Pulido y Saab estarían entre los intermediarios que sacaron petróleo de esa compañía estatal sin pagar un solo bolívar.
“Buena parte de las facturas aún sin cobrar de los años 2019 y 2020, que Pdvsa traspasó al Estado, tienen conexión con sociedades operadas por Saab y Pulido, como las mexicanas Libre Abordo y Schlager Business Group, o las rusas Protón y Delta, entre otras”, se lee en la investigación de ese medio de comunicación.
La información que maneja el Ministerio Público indica que ambos empresarios colombianos le estarían debiendo 1.500 millones de dólares a Pdvsa por concepto del petróleo que se transportó entre 2019 y 2020.
El régimen de Maduro sostiene la hipótesis de que el extraditado Álex Saab es un diplomático del estado venezolano. A su presunto testaferro, Álvaro Pulido, no le han dado un estatus semejante y no está claro el manejo que le dará la justicia a esa captura, porque todas las instancias del poder de ese país están cooptadas por personas afines a Maduro, quien al fin de cuentas es un aliado de Saab.
Si la normalización sigue su curso, no se descarta que Pulido también sea extraditado.
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