Todos los ministros del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela podrían salir de sus cargos. Así lo anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien informó a través de Twitter la orden de que todo el gabinete pusiera sus cargos a disposición para una “reestructuración profunda de los métodos y funcionamientos”.
La medida llega luego del apagón generalizado por una falla en la principal central hidroeléctrica de este país, Guri, en el estado de Bolívar. Esta inició el 7 de marzo, llegó a afectar a 22 de los 23 estados del país y se extendió por cerca de una semana en los sitios más críticos.
El oficialismo justificó la situación en un ataque cibernético de Estados Unidos, mientras que la oposición, liderada por el presidente interino Juan Guaidó, atribuyó el apagón a la falta de inversión y el mal manejo del sistema energético por parte del gobierno chavista.
Lavada de cara
Según Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, la decisión de Maduro podría tratarse de un intento de renovación por parte del gobierno en su momento de mayor debilidad, luego de que, el 23 de enero de este año, Guaidó se proclamara como presidente encargado y fuera reconocido por gran parte de la comunidad internacional.
El último cambio ministerial de Maduro, en junio de 2018, lo hizo bajo el argumento de “una revolución económica”, en medio de la hiperinflación del país y la crisis que han devenido en escasez de alimentos y medicinas.
En esta ocasión, según Jaramillo, la apuesta podría ser poner nuevos rostros en el gobierno que lideren una negociación con la oposición. Aunque, por el momento, Guaidó ha insistido en la inutilidad de un “falso diálogo” con Maduro debido a la falta de garantías
