Sentada sobre una colchoneta, la pareja observaba detenidamente las imágenes del computador portátil mientras hacía ejercicios de calentamiento. El agite en el coliseo de gimnasia empezaba a crecer, pero ambos seguían ahí, concentrados en su tarea. Dentro de poco disputarán la tercera eliminatoria del programa Colombia tiene talento, del Canal RCN, y quieren dejar boquiabiertos a los jurados. Pero el programa es lo de menos, su intención es promover el deporte.
Viviana Arias , acróbata, y Alexánder Piñeros , malabarista, son los máximos representantes del acrosport en Antioquia, una modalidad avalada por la Federación Internacional de Gimnasia, pero desconocida en nuestro medio.
Se conocieron hace seis años durante el lanzamiento de una campaña publicitaria con el Circo de la Rúa y desde ese momento nació el amor que los mantiene unidos y que ya les regaló una hija: Jade, la pequeña de cuatro años que descresta por su habilidad en el semillero de rítmica.
Haciendo acrobacias y coreografías se ganan la vida. La paisita Viviana es delgada, de estatura baja y cabello castaño y recogido. Habla con seguridad y cuenta que cuando tenía tres años los papás empezaron a llevarla a la escuela de formación deportiva de la U. de A., donde se enamoró de la gimnasia hasta llenar su cuarto de medallas, algunas de torneos nacionales. Luego se convirtió en instructora de la Liga. Hoy cursa allí Educación Física.
En su mano derecha y en la espalda tiene tatuados dos dragones, que para ella son símbolos de protección y sabiduría.
Compañero de lucha
Alexánder nació en Bogotá, pero hace siete temporadas se radicó en Medellín. En la U. de A. hizo un diplomado en Artes Escénicas y encontró suficientes motivos para quedarse en este territorio. Las técnicas de los malabares las aprendió desde niño en Ecuador, Perú y Chile, e incursionó en la gimnasia a los 25 años.
De cabello corto y un mechón en la parte posterior de la cabeza que conserva como testimonio de su experiencia pasada como hare krishna, este hombre sereno y preciso coincide con su compañera en que "en Antioquia hay mucho talento" y quieren sacar la gimnasia de lo tradicional.
Cuando mueve su cuerpo para ejecutar los movimientos deja ver en su espalda un tatuaje grande de colores con un ave del paraíso, una abeja, una tortuga y un ojo de camaleón. Además de practicar el deporte que le da el sustento a su familia, también saca tiempo para crear shows de empresas y centros comerciales en el lanzamiento de productos y eventos especiales en todo el país.
No a las carpas
Con su capacidad y talento esta pareja bien podría trabajar en cualquier circo de carpa, pero ambos tienen gran respeto por los animales. No están de acuerdo con que los utilicen en las presentaciones, "el animal no debe estar ahí", dicen.
Quieren llevar el circo a espacios no convencionales y cautivar a los jóvenes para que encuentren una nueva manera de expresión corporal en la que también fluye la adrenalina.
Su creatividad también los ha hecho merecedores de varios galardones y becas, pero apenas ahora empiezan a ser reconocidos por más gente.
Nunca pensaron en que las insistencias que les hacía la profesora cubana Sonia Pedrozo para que se presentaran a un reality fuera a tener tanto éxito para ellos. Y también para el acrosport, la modalidad de la gimnasia que empieza a tomar fuerza en Medellín y Colombia.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
