Desde el 15 de diciembre de 1791 la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos ratificó el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas, ya que era necesaria “una milicia bien ordenada para la seguridad del Estado libre”.
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Hoy, cada vez que un ciudadano estadounidense abre fuego indiscriminadamente contra la población civil -haciendo uso de su derecho a portar armas- la opinión pública culpa a la Segunda Enmienda y propone revaluar la norma.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuántas armas hay en Estados Unidos (porque nunca se ha autorizado la creación de una base de datos oficial), las cifras del Congreso indican que, para 2009, en el país norteamericano había 310 millones de armas de fuego legales frente a 306 millones de habitantes.
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En Estados Unidos hay más armas que gente. Y con leyes tan endebles es prácticamente imposible controlar que las armas caigan en las manos equivocadas. En el mapa vea las peores masacres por arma de fuego que han ocurrido en Estados Unidos en los últimos 20 años.
