La crisis migratoria que se ha agudizado nuevamente en la frontera entre Estados Unidos y México, fue el tema de conversación de los presidentes Joe Biden, de EE. UU. y Andrés Manuel López Obrador, de México.
Ambos mandatarios hablaron telefónicamente para buscarle una salida a la crisis migratoria que se ha agudizado en los dos últimos meses y que ha cobrado la vida de varios migrantes, como el caso del ciudadano colombiano Jonathan Betancourt, quien falleció ahogado hace ocho días al cruzar el Río Bravo en la búsqueda de su sueño americano con su hija y su esposa.
“La mayor parte de la conversación fue sobre migración y el continuo trabajo en coordinación, en la coordinación económica, en tomar medidas para reducir la migración a lo largo de la frontera”, informó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
En la conversación telefónica, que duró 52 minutos, Biden y López Obrador hablaron de recursos para facilitar la atención de los migrantes que intentan cruzar la frontera y cuyo flujo migratorio viene desde Chile y pasa por Colombia por el Tapón del Darién.
“Necesitaremos confiar en nuestra asociación más que nunca para tener una respuesta coordinada al aumento, con personal adicional y recursos en ambos lados de nuestra frontera para que tengamos una respuesta ordenada y humana al flujo migratorio”, afirmó la portavoz del gobierno estadounidense.
Los cruces migratorios son considerados por el gobierno Biden como uno de sus programas a desarrollar, y más aún cuando se acerca la cumbre de las Américas en la que expondrán las iniciativas para regular a los migrantes.
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con México y otros socios clave para avanzar en una declaración fuerte que se incline hacia el futuro, que refleje el espíritu de responsabilidad compartida sobre la migración”, afirmó la funcionaria.