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La Alcaldía de Daniel Quintero ha firmado miles de millones de pesos en convenios contractuales con entidades como Metroparques, Plaza Mayor y terminales, además de instituciones de educación como la Universidad Nacional, el Pascual Bravo o la Fundación Universitaria Católica del Norte. Justo hace unas semanas salió a la luz un contrato con la Nacional por $9.050 millones y con el que, todo parece indicar, se estaba haciendo campaña política en favor de los candidatos que esta administración tiene para la Alcaldía y el Concejo.
En una de las defensas que se han escuchado sobre el caso del contrato con la Nacional, desde la Administración de Quintero han asegurado que ellos no controlan a las personas que contratan las entidades con las que hacen convenios. Sin embargo, EL COLOMBIANO conoció el testimonio de Pilar Rodríguez, quien fue directora de la Unidad de Niñez en la Secretaría de Inclusión Social, donde tuvo de jefe al exsecretario Juan Pablo Ramírez, quien es hoy uno de los grandes activistas de los candidatos de Independientes.
Según Rodríguez, más de una vez se saltaban los criterios de meritocracia e idoneidad a la hora de contratar para poner en cargos a los amigos de la Alcaldía, en su caso estos cargos eran pedidos directamente por Juan Pablo Ramírez.
“Había una persona que se llama Gerson Alzate, el trabajaba en Inclusión y escogía al personal de los programas de contratos administrativos junto con el secretario Juan Pablo Ramírez, es decir, el talento humano de estos convenios lo ponía el secretario de Inclusión y era condición para hacer la contratación; el personal era puesto por el Secretario y el que nos mandaba los archivos con los que salían y entraban era Gerson (ver facsímil). Ellos colocan personas de su confianza, sin experiencia, así ganan votantes y están comprometidos con coimas a trabajar por el candidato del Alcalde”.
Rodríguez le compartió a EL COLOMBIANO evidencias de cómo Gerson Alzate le compartía el listado de personas a contratar después de que estos eran aprobados por el mismo Ramírez, quien se estaba saltando la valoración técnica de Rodríguez. Todo parece indicar que se hacía para pagar favores o que la gente terminara haciendo campaña para Independientes, movimiento de Daniel Quintero.
“Gerson era el encargado de recibir los listados que cada unidad, incluso ahí metían a Metrosalud. Entonces ellos recibían los listados de las personas que estaban contratada, que era muchísimas, y se sentaban Gerson y el secretario Ramírez y no sé con quién más y comenzaban a descabezar gente, este no va, este no va, sin conocer siquiera qué hacían y después se venía la lucha mía para salvar a esas personas porque eran personas que tenían 8, 9, 10 años de experiencia, que estaban ahí por conocer los temas, pero los sacaban”.
Según el testimonio de Rodríguez, las personas de experiencia, pero a quienes miraban con molestia por haber trabajado con Federico Gutiérrez o Aníbal Gaviria los remplazaban por cualquiera. “Decían que no, que qué pena, pero es que este es del secretario y hay que ponerlo, así decían a quién metían en esos convenios, siempre él (Gerson) se sentaba con el supervisor o el interventor de la otra institución (cualquiera de las universidades con las que firmaban) y conversaba y le decía que el contrato lo podían hacer siempre y cuando les dejaran contratar o escoger el recurso humano”.
Uno de los grandes problemas de esta práctica es que se cayó la calidad de los programas, como ha denunciado este periódico en otras oportunidades en el caso de atención a los ancianos, las mujeres y las familias; por otro lado, estos contratistas de bolsillo les garantizaban a los secretarios mano de obra para campañas, esto es lo que dice Pilar Rodríguez.
Todos las entidades que han contratado con la Alcaldía en este cuatrenio aseguran que tenían total independencia para contratar a quienes consideraban idóneo, pero este testimonio de Rodríguez, y otros conocidos por EL COLOMBIANO, aseguran que el trato ha sido totalmente político. Quizá una de las denuncias más sonadas es la de la Secretaría de Educación, donde maestros y psicólogos aseguran que les piden hacer campaña para Albert Corredor.
EL COLOMBIANO contactó a Gerson Alzate para hablar sobre este tema, sin embargo rechazó la llamada; luego se le envió un mensaje de Whatsapp el cual ignoró y que no había respondido hasta el cierre de esta edición. Tampoco fue posible contactar a Juan Pablo Ramírez.