La tradicional campaña Pro-hostias, que nació en Medellín hace 30 años, entró en su recta final para cumplir con su objetivo anual de llevar esta preciada ofrenda a las parroquias más pobres de Medellín, Chocó y la Costa Atlántica para que puedan celebrar la Semana Santa como corresponde.
El teólogo Luis Fernando Cuartas fue quien se echó al hombro desde hace tres décadas esta tarea con el propósito de aportar un grano de arena para que las comunidades más pobres tengan los suficientes recursos para celebrar la Semana Mayor y justamente esta pieza, ofrenda del sacrificio religioso durante la eucaristía, es un elemento fundamental y cada vez más escaso.
Cuartas señala que ante el encarecimiento de los insumos, las hostias han aumentado desproporcionadamente su precio en los últimos años y obligó a que en las parroquias se volviera costumbre partir las hostias para hacerlas rendir. Sin embargo, en muchas otras iglesias la ausencia de las mismas ha sido inevitable, para el pesar de los feligreses que se han tenido que marchar sin recibir el cuerpo de Cristo.