Volver a caminar hasta el colegio y terminar su bachillerato son los anhelos de Matías Reyes, un joven de 17 años de la comuna 13 de Medellín, que perdió su pierna izquierda —de la rodilla hacia abajo— tras ser atacado por una bacteria conocida como púrpura fulminante. Hoy su reto es conseguir una prótesis cuanto antes. Para él, significa recuperar la libertad de moverse; para su familia, la esperanza de verlo otra vez en pie, sin muletas y con nuevos horizontes por delante.
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Matías Reyes Nisperuza es un joven oriundo del departamento de Córdoba, vive con sus padres, su hermana y hermano en San Javier. Los cinco arribaron a Medellín desde Ciénaga de Oro en 2023, con el fin de mejorar su calidad de vida y la de “Mati”, quien a raíz de una grave condición médica tuvo que ser amputado de su pierna izquierda con tan sólo tres años y medio.
Entre los muchos refranes populares, hay uno que suele usarse como advertencia: “el golpe avisa”. Pero para Elkin Manuel Reyes y Catis Sofía Nisperuza, padres de Matías, no hubo señal alguna que anticipara lo que vendría. La noticia de que su hijo padecía una enfermedad rara llegó como un golpe inesperado y doloroso. Además de dejarle secuelas físicas irreversibles, esa condición —de no haber recibido atención médica especializada a tiempo— pudo haberle costado la vida.
Púrpura fulminante: así se llama la infección que cambió la vida de Matías. Según la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica, se trata de una manifestación en la piel causada por una alteración del sistema de coagulación, como resultado de una infección severa en la sangre. Para Matías, fue un diagnóstico inesperado. A su corta edad, pasó de compartir partidos de fútbol con su padre a depender de una muleta para su rutina diaria.
De acuerdo con el testimonio de Elkin, mientras estuvieron en Córdoba las noticias negativas iban y venían. Buscaron apoyo por diferentes medios con el propósito de conseguir la prótesis y en ningún momento obtuvieron respuesta. Fue cuando llegaron a la capital antioqueña donde, con la ayuda de algunos familiares, pudieron establecerse en el barrio Juan XXIII y dar un paso adelante en medio de tanta desazón.
“Yo sé que Medellín es una ciudad que tiene cultura, por eso tengo la esperanza y la fe en Dios de que acá mi hijo podrá volver a caminar, es mi sueño. Él ya tiene 17 años y si bien tiene una muleta que maneja perfectamente bien y con ella puede correr o a veces montar bicicleta, no es lo mismo que una prótesis”, dijo Elkin, papá de Matías.
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A pesar de su timidez, “Mati” dejó claro que no tiene un sueño más grande que el de su nueva prótesis, la cual lleva anhelando por más de 13 años: “Quiero tener la prótesis para hacer alguna carrera, deseo estudiar una técnica, por el momento no sé en qué tema, pero soy de los que le gusta hacer de todo un poquito”.
¿Cómo puede ayudar a Matías a conseguir una prótesis en Medellín?
La Fundación Un Viejo Favor, que es un organización para ayudar a adultos mayores y a personas vulnerables, conoció esta historia y decidió sumarse a la búsqueda de contribuciones y así ayudar en la consecución de una prótesis para Matías.
Santiago Jaramillo, líder de la fundación, explicó que en un primer momento “queríamos colaborarle con una silla de ruedas, pero en realidad, consideramos que era una solución que no le permitía seguir adelante, ¿entonces qué estamos buscando? Una prótesis que sería para la pierna izquierda, de la rodilla para abajo, y así que él pueda volver a salir, pueda ir al colegio normalmente. Ellos acá también, aparte de la dificultad física de Matías, tienen otras necesidades, que nosotros como fundación si lo podemos lograr sería de gran ayuda para Matías y su familia, como sería un mes de arriendo, un mes de servicios, para que ellos puedan avanzar más en la parte médica de Matías”.
Si usted desea contribuir al sueño de Matías Reyes y apoyar a su familia, puede donar su aporte a la cuenta de ahorros Bancolombia 24500011098, a nombre de Un Viejo Favor.
