Ardua es la palabra que describe la labor que hace al menos 15 meses desempeña la empresa Pineapple International, para poder exportar 19.000 kilos de piña a Canadá. No ha sido fácil. “Empieza con una adecuación y preparación de la tierra, se hace la siembra, hay un proceso vegetativo de 10,5 meses, hacemos una inducción de la planta, y después hay 4,5 meses de posforza y se cosecha”, comentó Juan Pablo Perdomo, gerente general.
Pineapple International es joven, en abril de este año cumplió su primer aniversario y nació con vocación exportadora (50 % de la producción se prevé para mercados internacionales y lo restante para la distribución en el país).
En julio también había movilizado 20 toneladas del fruto a Europa, teniendo como rumbo final Países Bajos y este 16 de septiembre va a Canadá.
En La Gloria (Cesar), la firma tiene 150 hectáreas que espera expandir a 220 en 2022. Emplea 75 personas de la región directamente.
Un lugar, además, escogido con cuidado por su ubicación estratégica debido a la cercanía portuaria y su clima, sin cambios grandes de temperatura, y con buenas horas luz, que garantizan un buen nivel de azúcares del fruto, medido en grados Brix.