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Desde hace dos meses, coincidiendo con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, Avianca y Viva formalizaron ante la Aerocivil su intención de integrarse, por lo que solicitaron la autorización para ejecutar ese proceso.
No obstante, Félix Antelo, director de Viva, precisó que lo que realmente se busca es una alianza, más no una integración o fusión de ambas compañías, pero reconoció que esta aprobación es clave para asegurar la supervivencia de la compañía y su desarrollo en el largo plazo.
También aclaró que este tipo de solicitudes no tienen un plazo establecido para resolverse, pero confió en que antes de que termine este año se conozca la decisión de la Aerocivil. “Ellos saben de la urgencia que tiene este proceso, y de la necesidad que nosotros tenemos de que el proceso avance rápido”.
Las cuentas
En agosto, cuando se presentó la petición, Avianca en un comunicado la justificó con el argumento de que las aerolíneas a nivel mundial están atravesando momentos difíciles, y en el caso de Viva calificó como “delicada” su situación financiera.
Igualmente, enfatizó en que la fórmula tiene como objetivo “viabilizar la permanencia de la aerolínea low-cost en beneficio de los pasajeros, la conectividad en Colombia y Perú, así como para salvaguardar los empleos que directa e indirectamente dependen de Viva”.
Consultado sobre las cuentas de ingresos y el resultado económico de la operación de la empresa, Antelo mencionó que desde abril Viva se ha estado autofinanciando con el giro ordinario del negocio, pero sin precisar el monto que se ha asignado.
No obstante, el informe de Aerocivil sobre los estados financieros a junio de este año muestra que el ejercicio de las aerolíneas comerciales en el país arroja pérdidas por $1,55 billones, de los cuales $1,11 billones corresponden a Avianca, y $172.240 millones a Viva (ver gráfico).
Además, los mismos reportes de la Aerocivil señalan que desde 2012, cuando Viva inició operaciones, la compañía reportó utilidades en cuatro anualidades (2014, 2015, 2017 y 2021), y el peor desempeño fue el de 2020, año de la pandemia, cuando contabilizó perdidas por $375.577 millones.
En un contexto de precios del petróleo y los combustibles al alza, al igual que la tasa de cambio del dólar y la inflación la alianza Avianca-Viva resulta esencial, dijo Antelo.
“Para no estar expuestos a elementos que no controlamos y para tener un colchón y tener una reserva frente a choques externos necesitamos la aprobación. Con esta, el accionista (el salvadoreño Roberto Kriete) podría inyectar capital y caja a Viva, y eso asegura su desarrollo a futuro”, declaró el director de la aerolínea amarilla.
En otras palabras, la alianza generaría economías de escala y les permitiría a la empresas realizar negociaciones de manera conjunta, como la compra de aviones, combustibles o tecnología, e incluso coordinar ofertas para los viajeros.
Voces en contra
“La integración que se pretende entre Avianca y Viva sería contraria a derecho. Pero, más allá, perjudicaría a los colombianos que quieren y necesitan viajar, nos haría un país menos competitivo y mucho menos atractivo para el turismo”.
De esta manera, Emilio Archila, abogado de Ultra Air, rechazó la alianza, y alertó que de concretarse el 70% del mercado nacional de pasajeros quedaría concentrado en manos de Avianca y algunas rutas muy importantes hasta en un 100%, o sea que se configuraría un monopolio.
Frente a ese señalamiento, Antelo sostuvo que en Colombia hay ocho líneas aéreas operando, con lo que el país es el más competitivo de América Latina, por lo que hablar de monopolio no es correcto.
A su turno, Archila mencionó que la integración condenaría al país a un mercado de transporte aéreo concentrado que, en manos de una sola empresa, haría imposible la competencia.
Pero Antelo respondió que Avianca y Viva no operarán de forma conjunta y afirmó que “lo que van a hacer es una alianza, y serán unas compañías hermanas que harán parte de un mismo grupo como sucede en Europa, así que señalar que no van a poder entrar más aerolíneas a operar en el mercado es absolutamente falso”.