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El costo del dinero no baja y endeudarse saldrá muy caro
El Banco de la República subió a 12% su tasa de interés, un nivel no visto en 20 años.
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El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo (izq.), y el gerente del Emisor, Leonardo Villar, explicaron el último incremento de la tasa de interés de 11% a 12%. FOTO tomada de BanRep
16 de diciembre de 2022
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Las expectativas de un costo de vida o inflación alta así como de un menor crecimiento de la economía en 2023 llevó a la junta directiva del Banco de la República a aumentar por octava vez en este año su tasa de interés.
El indicador que terminó el año pasado en 3% fue ajustado al alza durante este 2022 hasta ubicarse, tras la sesión de ayer, en 12%, un nivel no visto en los últimos 20 años. El Emisor justificó su decisión señalando que “las expectativas de inflación continúan por encima de la meta a todos los horizontes. En el caso de la encuesta de expectativas del Banco de la República realizada en diciembre, la inflación total sería del 7,5% a final de 2023”, es decir que se mantendría por encima de la meta que es 3%.
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, mencionó que a la perspectiva inflacionaria debe sumarse la desaceleración de la economía que según el Emisor crecerá 0,5% el año que viene, aunque la cartera que él encabeza estima que el crecimiento sería un poco más de 1,3%.
De este modo la tasa de interés mínima que el Emisor le cobra a las entidades financieras por el dinero que les presta pasó de 11% a 12%. En diciembre de 2021 esa tasa era de 3%, es decir que se ha incrementado en 900 puntos básicos desde entonces.
El ajuste de este porcentaje se transmite a los créditos que la banca les otorga a sus clientes, por lo que en buena medida el interés efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario que hace un año estaba en 17,46% se ubica hoy en 27,64%, mientras la tasa de usura escaló de 26,19% a 41,46% en los últimos doce meses (ver gráfico y Para saber más).
Según Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, vamos a seguir viendo cómo este incremento de las tasas de interés se transmite a las tasas activas de la economía tanto para los préstamos como para los depósitos.
“En ese sentido el mensaje hacia los consumidores sigue siendo preferir instrumentos de ahorro o depósitos remunerados, en lugar de adquirir nuevas deudas, ya el costo de crédito se está incrementando, vemos que la tasa de usura supera el 40% y las señales del Banco de la República nos sugieren ser un poco más prudentes con esas decisiones de gasto”, explicó.
Por su parte, María Claudia Llanes, economista de BBVA Research, destacó que el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, mencionara que el crédito de consumo debería tender a crecer a tasas menores, más en línea con el crecimiento de los ingresos de las personas, y que ya se está observando su ligera desaceleración, gracias en parte a los incrementos en la tasa de política monetaria.
¿Fin del ciclo?
Desde la óptica de los analistas económicos de Bancolombia tras esta decisión tomada por mayoría el margen de movimientos en la tasa de referencia se está agotando. Vale anotar que un director votó por un incremento de 125 puntos y otro lo hizo por un aumento de solo 25 puntos básicos.
De hecho, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, lo admitió en la rueda de prensa, al señalar que “estamos acercándonos al final del ciclo alcista”. No obstante, dada la división en la votación para el incremento, crece la incertidumbre de cara a la magnitud del incremento en la decisión que tomará la junta en enero.
“Creemos que persiste un margen remanente de entre 50 y 100 puntos de incremento que se materializará en las primeras dos reuniones de 2023 (enero y marzo)”, anotó Bancolombia.
A su turno, Ocampo fue contundente: “Mientras la inflación no baje, será imposible bajar las tasas de interés y en la reunión de la junta directiva nadie votó por bajar la tasa”.
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