Luego de alcanzar ingresos por 4,4 billones de pesos entre enero y junio pasados, creciendo 26 %; acumular ganancias de 281 mil millones, 27 % más que en igual lapso de 2015; y compensar con mayores ventas en Estados Unidos y Centroamérica la menor demanda y el paro camionero en Colombia, Cementos Argos no se conforma y busca mejorar esos resultados históricos (ver gráficos).
¿Cómo lo hará? De una parte, ganando terreno como proveedor de cemento y concreto en los mercados de Estados Unidos, Centroamérica y El Caribe y Colombia. Por ejemplo, solo en las vías de cuarta generación (4G) tiene ya 22 unidades funcionales adjudicadas en los proyectos concesionados, es decir, una participación de 70 %
Pero otra manera es ganando eficiencias, lo que se traduce en reducir costos, redistribuyendo la producción y mejorando procesos, lo que se traduce en más beneficios para clientes, grandes y pequeños.
Esas mejoras también significarán a futuro más ganancias y, por ende, mejores dividendos para sus accionistas, entre ellos los fondos privados de pensiones, en que tienen su ahorro millones de trabajadores colombianos.
De hecho, el programa de eficiencia comenzó por el país y luego se ampliará a sus operaciones en Estados Unidos y Centroamérica.
La hoja de ruta
Solo en su línea de transformación productiva, se tiene la meta, en un horizonte de 18 a 24 meses, reducir entre 4 y 6 dólares el costo de tonelada producida de cemento en Colombia, explicó ayer a EL COLOMBIANO Juan Esteban Calle, presidente de la cementera,
“Nos comparamos con competidores y estándares mundiales y vemos que hay espacio por mejorar” agregó el empresario. De ahí que se busque superar el 20 % de uso de combustibles alternativos en los hornos cementeros con llantas usadas y también reducir el uso de clínker (base del cemento) empleando otros materiales.
Pero a eso se suma la redistribución de la producción y optimizar otras plantas de cemento y concreto, como ya se hizo con Cartagena y Rioclaro (Oriente antioqueño), y ahora en Sabanagrande (Atlántico) y San Gil (Santander).
También se optimizarán operaciones de las tres regionales con un nuevo centro de servicios compartidos para todas las transacciones, ubicado en Medellín y que comenzará a operar en octubre.
“Finalmente, hay una serie de activos no operativos que se realizarán (venderán), como lotes de valores importantes y títulos mineros que tiene un costo sostenerlos”, precisó Calle.
Con esa hoja de ruta, también Argos tiene en su estratégica diversificación geográfica de operaciones un seguro para su sostenibilidad. Para que se haga una idea: un 64 % de los ingresos de la filial de Grupo Argos son en dólares, así como cerca del 50 % de su Ebitda (flujo operativo de caja).
Por eso el dilatado paro camionero no hizo mayor mella en los resultados en el segundo trimestre, pese a dejar de despachar 170 mil toneladas de cemento, con el efecto adicional para cumplir con suministros de concreto.
El impacto de la inmovilización hizo que las ventas de cemento cayeran un 13,8 % y no un 8,3 % entre abril y junio, mientras la reducción en concreto fue de 8,2 %, explicada no solo por el paro, sino la menor actividad de construcción de vivienda de interés social e infraestructura.
“Cuando las obras 4G estén marchando a buen ritmo, se adicionarán entre uno y 1,4 millones de toneladas de cemento anuales en un mercado colombiano de 13 millones de toneladas”, concluyó Calle.
$8,41
billones es el patrimonio que registró Cementos Argos al cierre del primer semestre.