De acuerdo con los datos de la Cámara Colombiana de Franquicias (Colfranquicias), en el país hay 506 empresas de este tipo, de las cuales 294 son colombianas, mientras que 212 son extranjeras. ¿De qué se trata el negocio?, es una manera más de hacer que una compañía crezca y llegue a territorios internacionales, gracias a la sesión de derechos sobre el uso de marca.
Pero, ¿qué se necesita para establecerse en otro país? Luis Fernando Martin, consultor empresarial, considera fundamental crear alianzas estratégicas en la plaza a la cual se quiere entrar. “Hay que entender muy bien la dinámica de los jugadores que hacen parte del mercado al que se desea llegar”, apuntó.
En eso coincidió Ricardo Arbouin, gerente de Misty Cream, heladería colombiana que nació hace cuatro años y que comenzará operaciones en noviembre próximo en Ecuador, aunque también resaltó la importancia de conocer los procesos legales del país al que se busca ingresar.
Estos pasos han seguido las franquicias más importantes de Colombia: la preferencia sigue siendo por el café colombiano. Juan Valdez cuenta con más de 5.500 puntos de venta en al menos 20 países, y gracias a una apuesta por entregar un producto “premium” para un consumidor internacional, es que es una de las firmas que ha logrado trascender fronteras. A pesar de esto, la empresa tuvo que cerrar momentáneamente en México por no contar con un socio adecuado.
De otro lado, Totto, que cerró el año pasado con cerca de 600 puntos de venta, de los cuales 350 funcionaban bajo esta modalidad. Otra de las empresas más importantes que trabaja bajo este esquema es la cadena Sandwich Qbano, que en abril de este año tenía 225 puntos de venta, de los cuales sólo 10 era propios.
Además de estas franquicias, en las que el capital promedio de ingreso podría fijarse desde los 25 ó 30 millones de pesos, existen modelos más reducidos que también son atractivos tanto para el mercado nacional como para el extranjero. Son conocidos como microfranquicias y, a diferencia de los tradicionales esquemas para su puesta en marcha, requieren una inversión media baja; es decir, unos 15 millones de pesos. Dada la naturaleza del esquema, se considera como un gasto de mediano o bajo riesgo y puede llevarse a cabo por cualquier persona natural.