El censo poblacional de 2005 estableció que el país tenía 41,46 millones de habitantes, 20,33 millones de hombres y 21,13 millones de mujeres.
Sobre esa base, los ajustes, correcciones y proyecciones, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) desarrolló un reloj poblacional que, ayer, a la hora de redactar este artículo señalaba que la población colombiana había aumentado en 7,04 millones de personas, llegando a 48,50 millones (puede verse en http://www.dane.gov.co/reloj/reloj_animado.php).
Han pasado más de 10 años desde el último censo y es el momento de actualizar no solo la cifra de habitantes, sino los datos que el estudio arroja sobre las características de los pobladores, sus condiciones de vida, las actividades que desarrolla, entre otros datos.
Según Mauricio Perfetti del Corral, director del Dane, desde 2015 la entidad empezó a preparar el terreno para ejecutar esta tarea e incorporar las nuevas herramientas que facilitarán la recolección de la información y su procesamiento.
¿Qué trabajo se tiene adelantado?
“Durante 2015 se hicieron tres actividades: Se construyó el borrador del formulario que se empleará, el cual fue sometido a discusión con diferentes entidades y expertos; se ejecutó el recuento de viviendas de todos los municipios colombianos de menos de 50.000 habitantes, ese era un ejercicio que no se tenía; y se aprovechó el recuento para hacer un levantamiento georreferenciado del equipamiento urbano en esas poblaciones. En tercer lugar, se creó un grupo de innovación y esto permitió adelantar un prepiloto para que el próximo censo se adelante utilizando la virtualidad”.
Y, ¿qué beneficio traerá eso?
“Esa es una buena primera base, pues se logró tener esa información de localidades alejadas y de difícil acceso.
Los datos fueron analizados por expertos de diversos países que se declararon impresionados con ese trabajo”.
Con esas tareas hechas, es claro que la apuesta modelo 2016 del Dane es por el censo poblacional...
“A finales de este año, en el último trimestre, empezaremos a levantar la información en un grupo de municipios pequeños, pero el censo se acabará de realizar, en su totalidad, en 2017”.
¿Cuántas poblaciones estarán involucradas en ese arranque?
“Eso todavía lo estamos trabajando porque requiere un ejercicio técnico y de planeación muy exigente y es algo que estamos ajustando”.
¿Qué pasará en los primeros meses de 2016?
“Tenemos que finalizar el diseño del formulario, también vamos a hacer un censo experimental, que siemper se realiza y aquí vamos a innovar, pues haremos el censo en un municipio pequeño, pero ensayaremos varias formas de censos experimentales. Haremos, a plenitud, el pilotaje del censo virtual y la capacitación de las personas que trabajarán en esta actividad”.
En la página web del Dane estuvo colgado el formulario virtual del censo poblacional, ¿qué involucró ese ejercicio y qué mostró?
“Esa fue una prueba que involucró a 1.804 personas entre funcionarios de distintas entidades, así como a beneficiarios del programa de acceso a internet del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, e incluso a algunas comunidades étnicas del Putumayo. Con eso logramos una aproximación y la retroalimentación que hemos tenido es muy positiva, principalmente por el ahorro de tiempo que hay al responder en la plataforma tecnológica frente a lo que demanda el formulario escrito. Esa prueba pequeña nos permitirá arrancar en marzo un piloto mucho más amplio”.
Logísticamente, ¿qué demandará el censo?
“Pensamos que esto requerirá unas 40.000 personas, pues se trata de una operación grande que incluye, entre otras cosas, recorrer las grandes ciudades”.
¿Cuánto costará elaborar el censo?
“Estamos trabajando en eso”.
Pero, ¿cuál es el presupuesto asignado al Dane para este año?
“Este año el presupuesto es de 192.000 millones de pesos?
¿Se hará necesario inmovilizar a las familias en sus hogares, como en 2005?
“No. Eso era antes, hoy en día es muy difícil y costoso hacer la operación en un solo día. El costo para el país y el volumen de gente para recorrer todo en un solo día, sería muy elevado y complejo. Lo que se hace es aplicar la figura del periodo extendido, buscando que no sea necesario modificarlo”.
Pero, ¿se hace necesaria la expedición de un ajuste normativo para poder definir los aspectos del censo que están pendientes, para poderlo realizar?
“No. Hay normas, tenemos recursos apropiados para el inicio y lo que se viene es el piloto vía web, el censo experimental, terminar de definir el formulario y la capacitación del personal”.
De cara al ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y en tiempos en los que la innovación es fundamental en todos los campos, ¿es probable una reforma del Dane?
“En lo que estamos trabajando es en el desarrollo, a plenitud, del artículo 160 de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, que ordena conformar el Sistema Estadístico Nacional (SEN) y poder tener planes estadísticos quinquenales, de poder hacer un uso amplio y masivo de registros estadísticos, y que el SEN pueda compartir información. Lo otro es que aquí estamos comprometidos con la innovación, tenemos un grupo, un laboratorio y un concurso, que ya nos han permitido tener el censo vía web. Hace poco estuvimos en Abu Dabi presentando un proyecto de innovación, utilizando nuevas técnicas para el procesamiento de información, utilizando big data, con muy buenos comentarios”.
¿Cuántos informes elabora el Dane?
“Eso es lo que nosotros llamamos la punta del iceberg. Al año, en total, entre cuentas nacionales, encuestas y registros administrativos producimos 94 estadísticas. Lo que pasa es que el país está más pendiente de desempleo, inflación, productos interno bruto (PIB) y población, pero generamos, en 2015, alrededor de 521 publicaciones estadísticas, casi dos por día”.
Cada que salen los resultados de inflación (IPC), la pregunta que suelen hacerse los colombianos es: ¿dónde merca el Dane?
“Un colombiano, normalmente, va a un solo sitio y nosotros levantamos información de más de 400 referencias de productos, visitamos cerca de 70.000 establecimientos para levantar los datos. Así, un ciudadano solo tiene una referencia del sitio donde merca, mientras nosotros captamos la información de lo que está barato o caro en la plaza de mercado o en la gran superficie, y eso nos permite hacer un promedio de muchos productos y lugares”.
Dentro de la estructura del IPC figuran algunos rubros que se diría están obsoletos como el revelado de rollos fotográficos y las grabadoras, ¿qué sucede con eso?
“La canasta familiar está estructurada de acuerdo a la encuesta nacional de ingresos y gastos y esa encuesta se hace cada 10 años, de hecho la última es de 2007 y esa canasta está basada en lo que las familias gastaban en ese momento. Empezaremos este año la nueva encuesta para captar los cambios en el consumo y así ajustar la canasta de bienes para las mediciones futuras del IPC y otros estudios”.
En un mundo de cifras, cuadros, gráficos y barras, ¿cuáles son los datos que le preocupan al director del Dane?
“Ninguno. Mi preocupación es poder seguir produciendo oportunamente, con calidad e innovación las más de 500 publicaciones que hacemos al año, para que el país cuente con la información que requiere para la toma de decisiones acertadas”.
