Recientemente la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asofondos) anunció que durante el año pasado el ahorro por cesantías en el país superó los 10,5 billones de pesos, cifra que acumularon 7,2 millones de trabajadores afiliados a algún fondo de cesantías.
De esos 10,5 billones de pesos, los colombianos retiraron más de 5 billones, 1,68 billones de pesos los utilizaron personas que terminaron un contrato laboral o quedaron sin trabajo. Para la compra de vivienda se usaron 1,4 billones de pesos.
El pago de estudios superiores para hijos y dependientes; el retiro de cesantías por servicio militar; para gastos de escrituración de una vivienda y la figura del retiro parcial de cesantías por la compra de acciones, son los casos menos conocidos.
En cuanto a la compra de acciones, la figura existe para emisiones hechas por empresas que sean propiedad del Estado. Así lo establecieron la Ley 226 de 1995 y el Decreto 1171 de 1996. Cuando una empresa propiedad del Estado decide emitir acciones, un trabajador, o ex trabajador estatal, puede solicitar el retiro parcial de sus cesantías para hacerse con un paquete accionario.
“Los riesgos en este caso son los mismos que cualquiera pueda implicar en términos de inversión. La recomendación, como siempre, es no poner todos los huevos en una misma cesta”, afirma Clara Guzmán, líder del programa de Bienestar Financiero en Old Mutual.
Uno de los casos más llamativos está en el de la solicitud de cesantías por motivo de servicio militar. Una persona que trabaje y sea llamada a prestarlo tiene derecho a solicitarlas.
Tatiana Pérez, gerente de Atención al Cliente en Protección, afirma que la gran mayoría de solicitudes, un 99 %, se refiere a los casos tradicionales: “no hay mucho conocimiento sobre los otros casos, pero existen hace bastante tiempo. Son casos específicos, pero también importantes. Sin embargo, la recomendación siempre va a que los aportantes utilicen estos recursos para el cumplimiento de metas más grandes en términos económicos: como la compra de vivienda o la inversión en estudios de educación superior”.
Desde 2016 se permite el retiro de las cesantías para educación superior de hijos y dependientes. En este rubro, durante 2017, los colombianos utilizaron 487 mil millones de pesos. “Los trabajadores están aprovechando estos recursos para cualificarse más, brindándoles mayores ventajas en el mercado labora”, asegura Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
Finalmente, también existe la figura que permite utilizar los ahorros para gastos de escrituración, los cuales pueden costar hasta 5 millones de pesos.