Uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 (PND) es ejecutar una política de vivienda social que reduzca el déficit habitacional que en las zonas urbanas es de 1,68 millones unidades y en las rurales de 1,59 millones.
El PND apuesta por fortalecer el trabajo entre el Ministerio de Vivienda con el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), para apoyar los distintos programas de acceso a vivienda, a través de una reforma administrativa a esta entidad que permita una mayor oportunidad en el otorgamiento de los créditos y los desembolsos a los usuarios.
En esa línea, María Cristina Londoño, la presidente del FNA, precisó que la meta de esta entidad a 2022 es desembolsar 108.000 operaciones de crédito de vivienda para igual número de familias.
“Este año estaremos prestando 1,83 billones de pesos. En 2020 la meta es dos billones, para 2021 los créditos sumarán otros 2,2 billones y en el 2022 queremos desembolsar 2,44 billones, para un total de 8,47 billones de pesos”, declaró la funcionaria en diálogo con EL COLOMBIANO.
¿Cómo presta el FNA?
Para acceder a los servicios de financiación de esta entidad oficial es necesario estar afiliado al fondo de cesantías en caso de un empleado con contrato laboral o mediante el ahorro voluntario contractual para los trabajadores independientes.
Quienes tienen las cesantías en el FNA o estén vinculados mediante ahorro pueden obtener los recursos para comprar vivienda nueva o usada, mejorar la que ya tiene o construir en lote propio.
El interesado debe pasar por varias fases, que van desde la asesoría para tomar el crédito hipotecario, así como la radicación de la solicitud, el proceso de análisis y legalización hasta el desembolso.
Además, Londoño recordó la posibilidad que tienen los compradores con ingresos entre cero y dos salarios mínimos (1,6 millones de pesos) de postularse para obtener subsidios.
“La concurrencia aprobada por el Ministerio de Vivienda le permite a los trabajadores afiliados a las cajas de compensación familiar solicitar el subsidio, luego al tramitar y obtener el crédito con el FNA, nosotros gestionamos ante el ministerio el apoyo que ofrece Mi Casa Ya”, ejemplificó.
De otro lado, para el gremio de los constructores de vivienda, Camacol, la puesta en marcha de iniciativas como la concurrencia de subsidios reactivarán a este sector productivo, que en el tercer trimestre del año observó una contracción de 2,6 %.
“Garantizar que haya una cantidad suficiente de subsidios disponibles para los próximos años nos permitirá mantener la confianza del comprador y los buenos resultados que hemos visto en comercialización de vivienda social”, expresó Sandra Forero, presidente de Camacol.