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Ayer el Consejo de Estado aclaró un punto clave en el estudio de uso del fracturamiento hidráulico en Colombia (Fracking): la decisión que rechazó el recurso de súplica que había puesto el Ministerio de Minas y Energía para invalidar la nulidad para el uso de esta técnica, por ahora, no incluye proyectos piloto.
En palabras de la Magistrada y presidenta Lucy Jeanette Bermúdez es así: “La sala también advirtió que el alcance de esta decisión no impide la realización de Proyectos Pilotos Integrales de Investigación (PPII)”, referidos por el Comité de Expertos del Gobierno Nacional.
La noticia cae con tranquilidad en un sector inquieto, “negarnos a hacer los pilotos de fracking, es negarnos a tener elementos de juicio para poder tomar decisiones juiciosas sobre si se debe, o no, usar esta técnica, y en caso positivo cómo se debe implementar”, había dicho el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Bruce Mac Master, en Twitter.
“La noticia del Consejo de Estado es positiva porque la realización de los piloto llevarán de forma transparente a que el país monitoree los procesos y resultados y así permitir que sea la investigación y la ciencia las que definan el futuro energético”, dijo Orlando Cabrales, presidente de Naturgas.
De hecho, la misma ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, al conocer la decisión el pasado 11 de septiembre, había reiterado que la decisión se tomaba “sobre explotación comercial de yacimientos no convencionales; la decisión de los expertos fue que antes de llegar a esta fase se deben hacer unos proyectos pilotos y el gobierno acogió esta recomendación”.
También la jefe de la cartera dijo que “en el marco de la seguridad jurídica las empresas deben tener en cuenta que esta es una medida “temporal hasta que se tome una decisión de fondo”.
El tema es materia de discusión si se tiene en cuenta que Colombia históricamente ha sido que recibe unos ingresos importantes por esta actividad y se debe garantizar el suministro tanto de petróleo como de gas, plazo que se fijó para seis y 9,8 años, respectivamente.
Basta con ver las exportaciones a julio: estas actividades significaron 13.577 millones de dólares, es decir, el 57,6 % de las ventas externas, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Así, diversificar esa matriz lleva tiempo e incluso la situación es tan apremiante que el Gobierno ha dicho es o fracking o importar.
Otras opciones
En este panorama parece necesario contar con técnicas tradicionales que garanticen que la demanda estará satisfecha: exploración costa afuera, y compra de reservas.
La primera hace referencia a la exploración en el mar. En los primeros cuatro meses de 2019 la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dio a conocer anuncios en esa materia para abrirle camino.
Shell, Ecopetrol, Petrobras y ExxonMobil han cerrado acuerdos con la ANH, con inversiones desde los 100 millones de dólares, para encontrar más fuentes de petróleo y gas.
El pasado 4 de abril, Luis Miguel Morelli, presidente de la ANH, dijo que los acuerdos surgían como una de las opciones más estables para reactivar un sector que necesitaba nuevas vías de crecimiento y urgía de estimular la inversión privada.
“Es una idea que puede ayudar y sigue siendo más rentable que el golpe ambiental que representa el fracking. Hay opciones y no se nos puede vender la falsa idea de que la única salida para Colombia es la extracción no convencional”, dijo José Roberto Acosta, analista económico y experto en hidrocarburos (ver Paréntesis).
Para Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, la solución está en la aprobación del fracking como método de extracción principal para garantizar los recursos que se van a necesitar durante los próximos años.
“Pero como no es una realidad que pueda darse pronto, otra solución estaría en la compra de reservas de petróleo, que se refiere a que empresas como Ecopetrol adquieran barriles para ser utilizados cuando la oferta caiga”, explicó Acosta.
Práctica que Ecopetrol ha hecho en países como Estados Unidos. Por ejemplo, el pasado 1 de agosto la estatal petrolera anunció una alianza estratégica con Occidental Petroleum Corp con la idea de hacer fracking en esa nación.
Las operaciones y la diversificación de ese portafolio le permitiría, según informó la misma compañía, adicionar cerca de 160 millones de barriles a las reservas que tiene la firma para abastecer, entre otros, al mercado colombiano.
Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol ha llamado la atención sobre la necesidad de aprobar las prácticas no convencionales de extracción en el país. De hecho el 29 de enero de 2019 el directivo dijo que con el fracking las reservas de crudo pasarían de 2.000 millones de barriles a 7.000 millones.