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Antioquia triplicaría sus regalías directas a 2022, con nuevo sistema
El repunte es de 221,6 %. Con el cambio normativo, el Gobierno prevé
que los recursos se distribuyan más descentralizadamente en las regiones.
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Lo que se estima es que en el departamento los recursos provenientes de proyectos mineros y de hidrocarburos signifiquen 130.900 millones en el próximo bienio. FOTO Julio césar Herrera
02 de octubre de 2020
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Los recursos que recibe directamente el departamento podrían subir desde 40.700 millones de pesos, previstos entre 2019 y 2020, a un total de 130.900 millones entre 2021 y 2022, lo que multiplica por 3,2 los dineros que pasan a manos de Antioquia por este concepto, sin necesidad de más intermediación. Es decir, un aumento de 221,6 %.
Lo anterior es lo que se presupuesta, respectivamente, para las asignaciones 2019-2020 y 2021-2022, según información del Ministerio de Minas y Energía, luego de que se aprobaran las modificaciones que se plantearon en el Sistema General de Regalías, que se encarga de distribuir los recursos que llegan a partir de la producción de minería e hidrocarburos.
En Colombia, de acuerdo con las cifras del Sistema General de Regalías, estaba en juego la manera en la que se iban a recursos que para los primeros nueve meses del año pasado fueron de 6,6 billones de pesos y para el próximo año se prevén 8,66 billones de pesos provenientes por medio de los proyectos de esta índole.
La descentralización
Y es que entre las modificaciones que se propusieron con esta nueva norma se encuentra el hecho de que las regalías para las regiones productoras pasan de tener un peso de 11 % a uno de 25 %, entre el total que se recoge por estos proyectos.
Lo manifestado por el presidente, Iván Duque, es que con esta nueva reglamentación los municipios y departamentos verán más de 15,7 billones de pesos para que puedan efectuar inversión social de manera directa en el próximo bienio.
Con respecto a lo visto por los municipios y al cambio que percibirán a partir de las nuevas normas, uno de los ejemplos que presentó el Gobierno fue el referente a Yondó, donde se aumentarán las asignaciones en 294 %, pasando de tener un presupuesto en el bienio 2019-2020 por más de 3.700 millones de pesos a tener 14.800 millones de pesos para los siguientes dos años.
Recordemos que la torta estaba repartida de la siguiente manera previo a la puesta en marcha de esta Ley: cerca de 35 % para ahorro y funcionamiento, 34 % correspondiente a asignación regional, 11 % de asignaciones directas para los departamentos y 10,7 % destinado a regalías para los municipios más pobres.
Ahora, la división se planteó con una reducción a 11 % que se dirigirán para la relación de ahorro y funcionamiento, una conservación de la asignación regional en 34 %, otro 25 % ahora para los departamentos, 15 % para los municipios más pobres y 5 % destinado para la protección al medio ambiente, rubro que antes no se manejaba.
Cabe aclarar que la definición de aquellos municipios más pobres también es diferente con la entrada en vigor de las nuevas reglas, puesto que ahora no solo se tendrán en cuenta los territorios con un Índice de Necesidades Insatisfechas por encima de la media, sino también los municipios de cuarta, quinta y sexta categoría, es decir aquellos que tienen 20.000 o menos pobladores.
Sin embargo, Didier Tavera, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, hizo un llamado para que estos recursos no se queden solamente en la cifra y lleguen a proyectos sociales.
Los Ocad
Una de las ideas que se tuvieron fue el pasar de 1.152 Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) a un total de solo ocho de estas organizaciones.
Frente a esto, lo que explicó Sergio Cabrales, docente de la Universidad de los Andes es que “La Ocad es un órgano colegiado de administración y decisión que evalúa, visibiliza, aprueba y prioriza los proyecto que serán financiados con regalías”.
De esta manera, lo que indica Cabrales es que 70 % los procesos se volverían más eficientes, puesto que ya no tendrían que dar estos pasos, lo cual, para el experto, se traduce en más autonomía para las regiones. “Sin pasar por la Ocad los proyectos a 10 años se pueden hacer en los próximos 2 años”, concluyó.
Por su parte, Amylkar Acosta, exministro de minas y energía fue enfático en que ahora se requiere una mayor responsabilidad de los entes territoriales, para un manejo pulcro de los recursos de estos proyectos
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