El crecimiento de la economía de Estados Unidos se desaceleró en el primer trimestre, aunque no tan marcadamente como se calculó en un comienzo: el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,8 % entre enero a marzo frente a igual lapso de 2015, por encima del cálculo inicial de 0,5 %, reportó ayer el Departamento de Comercio.
Se trató de la expansión más débil desde el mismo lapso del 2015 y menor al 1,4 % del cuarto trimestre de 2015. La economía se ha visto afectada por un dólar más fuerte y una lenta demanda global, que han erosionado el aumento de exportaciones. También ha sufrido por bajos precios del crudo, que han golpeado a las petroleras.
Pero más ingresos y repunte de ganancias corporativas en el arranque del año mejoraron el panorama. Al medir cifras por la renta, la economía creció a un ritmo de 2,2 %, tras avanzar un 1,9 % en el último cuarto de 2015.
“Esto nos da más confianza en que el crecimiento será significativo en el segundo trimestre (...), lo suficiente para que la Fed continúe con su fase gradual de alza de tasas”, dijo a Reuters Chris Rupkey, economista Jefe de Mufg Union Bank, en Nueva York.
En ese sentido, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, indicó que si se mantiene el repunte económico “apropiado” elevaría tasas de interés “en los próximos meses”, según Efe. Pero a la presidenta del banco central le preocupa el “deprimido” crecimiento de la productividad.
La siguiente reunión de la Fed será los próximos 14 y 15 de junio y se avizora un alza.