Un total de 618 Entidades Sin Ánimo de Lucro (Esal), de las 730 creadas en 2017 en Antioquia, corren el riesgo de pagar el impuesto de renta (34 %) si no actualizan su régimen en el Registro Único Tributario (RUT) este miércoles cuando vence el plazo. En total, en Colombia se crearon 7.863, el año pasado.
La directora de Ingresos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Cecilia Rico, puntualizó que hasta ayer apenas 11,4 % o 896 organizaciones sociales actualizaron su régimen en el RUT.
La funcionaria explicó que además de tributar por renta ordinaria por el año gravable 2017 (ver ¿Cómo funciona?), las organizaciones no gubernamentales tienen que cancelar un anticipo de la sobretasa del 3 % y pierden la posibilidad de expedir certificados de donación por no actualizar su RUT.
También indicó que todas las donaciones que hicieron personas naturales y jurídicas a las Esal, que no actualizaron su responsabilidad de régimen tributario en el RUT, tampoco serán reconocidas por la administración tributaria.
“El RUT es la columna vertebral de todos los procesos que hace la Dian, porque a través de ese registro como su nombre lo indica ubicamos, definimos, identificamos al contribuyente”, destacó la directora de Ingresos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.
De acuerdo con la Dian, hasta el 31 de diciembre de 2016 se crearon un total de 186.117 entidades de este tipo en todo el país, a las que se le sumaron 7.863 en 2017, para un total de 193.980 fundaciones en Colombia.
De esa última cifra, Rico precisó que 9,24 % o 17.911 son paisas. Además, detalló que de ese monto apenas 730 fueron creadas en Antioquia el año anterior.
Sin embargo, el director de la Federación Antioqueña de ONG (Faong), Carlos Andrés Monsalve, señaló a EL COLOMBIANO en noviembre de 2017 que en Antioquia existen un total de 20 mil organizaciones.
Rafael Puyana, vicepresidente del Consejo Privado de Competitividad, comentó que debido a “los vacíos legales y la ausencia de un control efectivo sobre las Esal” es muy difícil determinar si esas organizaciones no gubernamentales cumplen con la finalidad para la cual fueron creadas y por eso la Dian está poniéndolas en cintura.
“¿Qué es lo que puede pasar en la práctica? Que entidades que tengan una pequeña proporción de actividades relacionadas con la educación o la salud, en el fondo estén haciendo actividades comerciales”, opinó.
Recordó que las Esal tienen beneficios tributarios por trabajar en pro del bien común de asociados, terceras personas o una comunidad en general “por eso hay un campo para que haya un mal uso de ese régimen especial”.
“Hay algo que se puede llamar competencia desleal (...) Por ejemplo, una organización que por ser una Esal tiene una tasa de renta descontada, pero de manera poco transparente se dedica a actividades comerciales y compite con una empresa que no cuenta con ningún régimen especial. Esta tiene una favorabilidad por una actividad comercial cuando ese descuento tributario debería ir dirigido hacia un objetivo social”, expuso.
En este sentido, el vicepresidente del Consejo Privado afirmó que es muy complicado cuantificar cuánto puede dejar de recaudar el Gobierno Nacional en impuestos por este tema .
