En el sector del cuero, marroquinería y calzado, que genera cerca de 100.000 empleos directos y 50.000 indirectos anualmente, resalta la empresa colombiana Bosi, gerenciada por Clemencia Vélez.
En entrevista con La República, la empresaria aseguró que la compañía creció en 2015 cerca de 18 por y dijo que, aunque se tiene planes de aumentar la participación internacional con la llegada a Chile y Perú, los planes están un poco demorados por problemas internos en los dos países latinoamericanos.
¿Qué tal fue el 2015 para la compañía?
“Muy bueno. Cerramos el año pasado con un crecimiento acumulado en ventas de 18 por ciento en relación con 2014”.
¿Cuál fue la línea del negocio que más creció el año pasado?
“Nuestra línea de productos para niño Bosi Bambino nos reportó un crecimiento de 30 por ciento, fue la más dinámica”.
¿Cómo les afectó el alza del dólar?
“Algunos de nuestros insumos son importados, lo que generó un impacto negativo en nuestros costos de producción. Hemos trabajo duro en mitigar ese factor con esquemas de productividad y eficiencia. Adicionalmente, gracias al posicionamiento de nuestra marca, vemos que el público sigue prefiriéndonos”.
¿Cuántos puntos de venta tiene actualmente Bosi?
“Tenemos 150 almacenes, 10 franquicias y unos 50 distribuidores autorizados”.
¿Cuántas aperturas se avecinan y dónde?
“En los dos próximos años estaremos abriendo 15 tiendas más en ciudades del país como Medellín, Bogotá, Villavicencio, Valledupar, Barranquilla, Neiva y Popayán”.
¿Qué proyecciones hay para este 2016 y cómo sortear la desaceleración económica del país?
“Esperamos mantener un crecimiento similar al de 2015. Nuestro trabajo se centrará en la modernización de nuestros esquemas de producción y de comercialización. Podemos esperar un 2016 con una inflación alta, unos salarios bajos y por tanto una importante disminución en el poder adquisitivo. En la diversificación puede estar la clave, queremos enfrentar nuevos nichos de mercado, ampliar nuestro portafolio de productos y mejorar la experiencia de compra de los clientes”.
A parte de Ecuador y Costa Rica, donde ya hacen presencia ¿en qué otro mercado les gustaría aterrizar o ya tienen pensado llegar?
“Nosotros seguimos mirando con buenos ojos el mercado de Suramérica. De hecho hemos desarrollado algunos planes de penetración en países como Chile, Perú y Bolivia con comerciantes locales”.
Colombia ocupa el cuarto lugar en industria del cuero y calzado en Latinoamérica después de Brasil, México y Argentina, ¿cuáles son los retos del sector este año para lograr subir por lo menos un escalafón?
“La productividad es la clave del éxito en estos negocios. Estamos seguros que desarrollando esquemas de producción y de comercialización más eficientes, amigables y seguros podremos transformar positivamente el sector y el país mismo. Vemos con preocupación como un porcentaje muy alto del cuero que producimos se está exportando dejando desprotegida la industria nacional. Ese es un modelo que requiere revisión para hacer que el sector sea mas competitivo nacional e internacionalmente”.