viernes
7 y 9
7 y 9
El más sorprendido fue Germán Efromovich, presidente de la Junta Directiva de Avianca: “Estamos muy contentos porque esto terminó”, dijo el empresario al saber que, de forma intempestiva y luego de una reunión de varias horas con mediación de la Defensoría del Pueblo, los pilotos agremiados en Acdac decidieron -a la media noche de este jueves- levantar el paro que mantenían desde el 20 de septiembre.
Así, sin razón aparente, los pilotos pusieron fin a la huelga más larga que ha tenido la aviación comercial en todo el mundo, y desde este lunes se reincorporan a sus labores. Ahora tendrán que afrontar los procesos disciplinarios de la compañía y esperar el fallo del Tribunal de Arbitramento que decidirá la suerte del pliego de peticiones. Efromovich habló de esta crisis.
¿Lo tomó por sorpresa esta decisión?
“Muy complacido, siempre hemos dicho que a cualquier momento recibiremos a todos los pilotos con los brazos abiertos, sin rencor, sin ninguna retaliación, eso sí respetando los procesos disciplinares legales del caso”.
¿Estos procesos disciplinarios serán para todos los pilotos?
“El 100% de los pilotos que vuelven del paro pasarán por los procedimientos de la compañía y tendrán que someterse al proceso normal de disciplina de la empresa”.
¿Cómo vio la mediación de la Ministra de Trabajo y de la Defensoría del Pueblo?
“La Ministra hizo un esfuerzo muy grande para evitar el paro, pero cuando los pilotos decidieron el paro le dieron una cuchillada. La noche anterior la mesa se levantó muy tarde y quedamos de volver al otro día, pero nos despertamos con que decretaron el paro a las cuatro de la madrugada.
Aún así, la Ministra como Avianca, con el cuchillo en la garganta en forma de paro ilegal, se sentó nuevamente a la mesa por más de cinco días. Sin embargo, no conseguimos llegar a un acuerdo con los señores representantes de los pilotos, porque no son todos los pilotos sino una inmensa minoría.
Insistían en las reivindicaciones absurdas, inaceptables, ilegales y hasta sin sentido, hasta que nosotros pusimos en la mesa un documento sobre lo que estaría dispuesta a firmar la compañía e inmediatamente dijimos que eso era válido hasta la medianoche de ese día, y a partir de ahí iríamos al Tribunal de Arbitramento como establece la ley”.
¿Qué va a pasar ahora con el pliego de peticiones?
“El pliego de peticiones que estaba sobre la mesa no existe más, lo que hay ahora es un Tribunal de Arbitramento y allí es donde se van a definir cuáles serían las condiciones laborales de los pilotos de aquí en adelante”.
¿O sea, la propuesta que había planteado Avianca en la mesa no va más?
“La propuesta la sacamos de la mesa esa misma noche y, obviamente con el daño económico que ha generado este paro, que aún no hemos hecho los cálculos, ahora la compañía tiene que ver si está en condiciones de mantener todo lo que había ofrecido”.
Es decir, se arranca nuevamente de ceros...
“No es propiamente de ceros porque ellos ya fueron beneficiados sin hacer ningún esfuerzo por un acuerdo muy justo y satisfactorio para ambas partes en el acuerdo colectivo de un aumento del 16 %, pero ellos salieron luego con esta cosa ridícula, totalmente inaceptable”.
¿Es posible que sean despedidos algunos pilotos?
“Sí, esa posibilidad existe. Cada caso será individual y cada piloto podrá recibir una simple advertencia, suspensión por algunos días o una sanción mayor, según establecen los manuales de la compañía, pero también podrá culminar ese proceso con el despido de la compañía. Pero insisto, todo será rigurosamente dentro de la ley y respetando los derechos laborales previstos en la legislación de nuestro país”.
¿Para despedir pilotos Avianca tiene que pedir permiso al Ministerio de Trabajo?
“Nosotros no necesitamos pedirle un permiso al Ministerio para seguir la ley: si el tipo no quiere volver a trabajar, se dispensa; si quiere volver a trabajar, se le abre un proceso disciplinar de acuerdo con la ley, y cuando sea posible puede salir de la compañía”.
¿Qué expectativa tenía para estos días antes de que venciera el plazo legal?
“Mi expectativa era la misma de todos estos días: que el Señor ilumine las cabezas de estos señores y que volvieran a hacer lo que saben hacer, volar, y garantizar el pan de cada día de sus familias”.
¿Qué hubiera pasado si no se levantaba este paro?
“Aquí hay tres cosas que van en paralelo. Hay un Tribunal de Arbitramento en marcha, pero estos señores no han respetado la ley porque no han acatado el Tribunal, se negaron desde el primer momento a nombrar su árbitro.
En segundo lugar, y de forma paralela, se espera el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la ilegalidad de este paro, obviamente esperamos que la Corte ratifique el fallo de primera instancia. Y, tercero, como ya se van a cumplir los 60 días, los pilotos tenían que regresar a sus puestos de trabajo pues de lo contrario se les inicia un proceso disciplinar por abandono del cargo y pierden su empleo, tan simple como eso”.
En esta crisis hubo mucha soberbia y muchos egos personales...
“Yo no soy quién para juzgar a la contraparte diciendo que eso es soberbia, porque creo que es algo peor que eso: alguien que puede tomar una actitud como esa causando tanto daño, soberbia es un elogio (risas). Ahora, de este lado, quien me conoce sabe que lo único que no tengo es soberbia. Aquí no busco ganar absolutamente nada, lo único que busco es que se cumpla la ley”.
Usted en algún momento dijo que la actitud de los pilotos “es irresponsable y hasta criminal”. ¿Todavía piensa lo mismo?
“Es muy sencillo: quien no cumple la ley es porque cometió un crimen, ¿y qué es un crimen? Es una acción que no es legal, puede ser un un robo, un cheque sin fondos o una desobediencia civil. Lo que Acdac ha venido haciendo es desobediencia civil porque la ley dice que el paro es ilegal, el transporte aéreo es un servicio público esencial que no se puede parar, y para declarar la huelga se requiere del 50 % más uno de los votos de una compañía. Eso es lo que dice la ley hecha por nuestro Congreso elegido democráticamente, avalada por nuestras Cortes y avalada por todos los ciudadanos”.
¿De qué manera se va a blindar Avianca para evitar en el futuro crisis como esta?
“Avianca no necesita blindarse, Avianca y cualquier empresa de este país ya están blindadas con la ley. Para nosotros, el Congreso tiene que trabajar en hacer algunos ajustes en los procedimientos. Nosotros no tenemos lo que hay en Brasil, una especie de tutela para las empresas donde un juez emite un fallo para evitar mayores daños, y ese fallo es de cumplimiento inmediato.
Entonces nosotros no tenemos que blindarnos de nada sino evitar al máximo que se haga este trabajo de convencer con mentiras a la gente. Aquí una minoría de diez o doce personas, con mentiras y falsas promesas, llevó a un montón de jóvenes profesionales aviadores a juntarse a este paro inmoral e ilegal.
¿Todos estos jóvenes pilotos casi que arruinaron su carrera por apoyar este paro?
“Muy bien como lo dice usted: ‘Casi que’. Porque todavía tienen el chance de no arruinarla si vuelven al trabajo lo antes posible”.
Se lo pregunto porque es posible que otras empresas no contraten a pilotos que apoyaron este paro...
“Yo no puedo hablar por otras empresas, pero esté seguro que yo no contrataría a ningún individuo que haya sido parte o sea responsable de haber causado tanto daño de manera ilegal e inmoral como lo hicieron las directivas de Acdac”.
¿Económicamente qué tanto se afectó la empresa?
“Bastante, pero gracias a Dios la empresa está saludable, el trabajo que ha hecho la Junta Directiva es eficiente, admirable, inclusive con la ayuda de los pilotos que no están en este paro. La empresa este año tuvo muchas mejoras en su gestión aunque esperábamos dar resultados mejores de los que vamos a dar, pero Avianca tiene una estructura financiera saludable para afrontar este impacto”.
¿Qué lecciones deja para la empresa, para los pilotos y para el país este paro... el más largo en la historia de la aviación mundial?
“La empresa con toda humildad va a mirar si hubo alguna cosa que la compañía pudiera haber hecho distinto a lo que hizo para evitar el paro. Este paro dentro de las leyes y la Constitución en el Estado colombiano no podía existir. Pero vamos a mirar con retrospectiva, con toda humildad, para ver si hay alguna cosa que dentro de la organización pudo haberse hecho para evitar esta situación.
El paro nos enseñó, sí, que hay maneras de ser más eficientes, que podemos mejorar bastante algunos procesos operacionales en beneficio de todos. Como decían nuestros abuelos ‘No hay mal que por bien no venga’. Tenemos que mirar el lado positivo”.
“Mire, con este paro todos perdimos, el único ganador, que no es de carne y hueso, es el Estado de Derecho colombiano porque prevaleció, aunque a un costo muy alto para Avianca, que en Colombia sí tenemos ley, sí tenemos Constitución, que sí funcionan las Instituciones y que somos un país serio y democrático.
Ese es el único resultado positivo, el resto es un resultado muy triste: muchos colombianos sufrieron, la economía del país sufrió, Avianca también sufrió y obviamente se afectaron las familias de los pilotos que llevan prácticamente dos meses sin recibir sueldo. Con total franqueza le digo que no hay ganadores. En modo alguno Avianca se siente victoriosa, estamos es muy apenados con todos los colombianos, y al mismo tiempo muy contentos porque esto terminó”.