El hecho de que la subasta de bandas bajas (700 MHz) sea tan atractiva para cuatro operadores tiene, entre muchas explicaciones, una muy importante: es menos costosa en términos de infraestructura y puede llegar a ser más provechosa para conectar a más personas.
“Una antena de banda baja equivale, en niveles de cobertura, lo que representan tres antenas de banda alta. Es decir, hay mejor eficiencia y las inversiones pueden darse de manera más productiva”, explicó Marcelo Cataldo, presidente de Tigo.
De ahí que esta sea una puja codiciada. Y si bien en el camino se quedaron pequeños operadores como Avantel y ETB (firmas que en algún momento mostraron intención de participar en la subasta) en la pelea quedan las tres empresas que acaparan el 73 % de las conexiones a internet de alta velocidad en Colombia, además de Partners, grupo del cual sólo se conoce su nombre y que radicó su propuesta formal el pasado lunes a la 1:45 de la tarde. Sin embargo, EL COLOMBIANO conoció que detrás de ese nombre estaría la compañía chilena Wom Móvil. Este medio se comunicó con la empresa para confirmar la disposición de hacer parte de la puja, pero al cierre de esta edición la operadora no quiso referirse al tema.
Esa firma, que hace parte del conglomerado británico Grupo Novator, ya había dicho en diciembre del año pasado que a través de la marca Wom haría de Chile su centro de operaciones para la región. De hecho, en reunión con el ahora exiministro de Hacienda de ese país, Felipe Larraín, directivos de la compañía dijeron llegar a inversiones cercanas a los 1.000 millones de dólares.
Incluso el pasado 12 de noviembre a Wom se le dio vía libre para la colocación de un bono que le permitirá recoger entre 300 y 700 millones de dólares, que entre otras, irán para sustentar el fortalecimiento de sus operaciones.
Para Daniel Medina, exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, es coherente que una marca como Wom se anime a entrar en un mercado como el colombiano por varias razones: los precios de subasta son accesibles, el costo de servicios de internet de alta velocidad es alto y su calidad no suele ser la mejor.
“A largo plazo podrían hacer alianzas con operadores más pequeños de otras regiones, viendo lo que ha pasado en otros países. Lo que ocurre es que suele haber un operador con un músculo financiero importante que se asocia con operadores menos grandes para entrar a competir en este tipo de servicios”, explicó Medina.