Entre Medellín y Bilbao (España) hay 8.100 kilómetros de distancia. Sin embargo, al escuchar hablar al alcalde de la capital de la provincia de Vizcaya, Juan Mari Aburto, la ciudades no parecen tan disímiles. Sobre todo, porque ambas capitales ganaron el premio Lee Kuan Yew a la innovación.
Durante su visita a Medellín y en diálogo con EL COLOMBIANO, el político español que hace parte del Partido Nacionalista Vasco (PNV) habló de cómo la innovación no solo es aportada por las grandes empresas y, de qué manera, la construcción de tejido social hace que las cosas se “hagan de manera diferente, de manera innovadora”.
En su recorrido por la ciudad junto al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, conoció Parques del Río, una iniciativa que le gustaría emular en su ciudad.
Habló del proceso de paz en Colombia y la inestabilidad política en España.
¿Cuándo se forjaron los lazos con Medellín?
“Bilbao y Medellín firmaron un hermanamiento en 1998. En el caso de Bilbao, pasamos de ser una ciudad industrial a tener vocación de servicios y conocimiento. Vemos en Medellín ese impulso, vamos camino de la innovación”.
Pero el concepto de innovación se usa para todo, ¿cómo aterrizarlo en el desarrollo de las ciudades?
“La innovación no es una meta, no es un objetivo, no es más que un medio. Es decir, pensar todos los días que podemos mejorar la vida de nuestra gente. Por ejemplo, nosotros desde la crisis de los 80 empezamos a transformar nuestra ciudad, pensando en el ciudadano, en su calidad de vida y en la posibilidad de incrementar el empleo y la productividad.
Justo en Bilbao se inauguró un centro de innovación con grandes empresas...
“Sí, logramos acuerdos público privados con grandes empresas como IBM para crear un lugar común donde pueda surgir el emprendimiento”.
Eso me suena muy parecido a Ruta N...
“Es parecido, pero no es tan grande como lo que tiene planteado Medellín. La innovación y el emprendimiento van a ser muy fuertes en el futuro. Pero no todo debe ser emprendimiento, hay que mantener el empleo de calidad, fortalecer la base empresarial que hay”.
¿Cómo hacer eso en medio de crisis como la que vivió España o los ciclos de desaceleración de A. Latina?
“Hay que tener una política industrial clara. Los vascos creemos que la industria tiene que primar y actualmente representa el 23 % de nuestra economía. Eso hizo que sorteáramos la crisis de mejor manera. A diferencia de España, que crece con empleos en hotelería y servicios, nosotros tenemos un fuerte de empleo estable”.
En ese caso, ¿cómo vieron a Medellín y qué destacan de su visita?
“Los planes urbanos integrales son muy interesantes. Medellín y Bilbao lo estaríamos haciendo mal si solo buscaran una transformación física, el urbanismo no es neutro, tiene que potenciar el crecimiento de las ciudades, por eso proyectarse con sentido social genera integración y desarrollo. Medellín ha hecho ese abordaje”.
Y ¿cómo conecta eso con la innovación en las ciudades?
“Tenemos que pensar que los protagonistas de la innovación en las ciudades somos cada uno, la innovación no es algo de las grandes corporaciones o de los gurús, es algo que construye a diario cada uno. Si pensamos hacer las cosas de mejor manera y modificar la productividad, hacer que la gente trabaje más a gusto, todos conceptos culturales que hacen que haya un efecto multiplicador”.
El País Vasco ha tenido que sufrir un conflicto con ETA, con base en su experiencia, ¿cómo ve el proceso de paz en Colombia?
“Venimos de un territorio en el que hemos conocido la violencia. Felizmente llevamos cinco años en que se ha dejado la presencia y eso es muy satisfactorio. Venimos a Colombia en un momento esperanzador, con una situación difícil y compleja, pero estoy convencido que hay una intersección grande del colombiano que está buscando la paz”.
¿Qué tanto ha afectado a la economía la falta de un Gobierno en España en este momento?
“Es importante que en España haya Gobierno, yo hago parte del Partido Nacionalista Vasco. La incertidumbre es muy mala consejera para los temas económico. Lo primero que se busca es estabilidad. De nuestra economía un tercio se vende en España. Espero que concluya próximamente esto” .