El 16 de julio de 2003 la junta directiva de la Compañía de Cemento Argos anunció el retiro del presidente de la empresa, Juan Manuel Ruiseco Vieira, y oficializó a José Alberto Vélez Cadavid como su reemplazo.
En ese momento Vélez se desempeñaba como presidente de Inversura, compañía filial de Suramericana de Inversiones que agrupaba los negocios de seguros y salud, y tenía como reto tomar las riendas de una cementera que contaba activos por 2,5 billones de pesos y sumaba ventas por 229.470 millones.
En marzo de 2016, cuando este ingeniero Administrador de la Universidad Nacional haya cumplido 65 años y se jubile, dejará a su sucesor una holding con inversiones en los sectores de cemento, energía, infraestructura, puertos e inmobiliario que cuenta con activos por más de 35 billones de pesos (14 veces más de lo que tenía en 2003) e ingresos superiores a los 9 billones de pesos, derivados de sus operaciones en Colombia, Centroamérica, El Caribe y el Sureste de Estados Unidos.
Carlos E. Restrepo, señala que Vélez, junto a David Bojanini (presidente del Grupo Sura) y Gonzalo Pérez (presidente de Suramericana) hace parte del grupo de discípulos aventajados y sobresalientes del fallecido Nicanor Restrepo.
“José Alberto es una persona ejemplar, comprometida y líder de la expansión internacional del Grupo Argos. Uno mira estas empresas que hace diez años tenían muy poca inversión internacional, y él marcó el punto de partida para apostar por el mercado estadounidense y llevar a la empresa al lugar en el que está hoy”, comenta Restrepo.
Las primeras movidas
En la asamblea de 2004 los accionistas aceptaron modificar el marco jurídico de la gestión empresarial y adecuar los estatutos sociales de la empresa a las nuevas regulaciones.
A renglón seguido, Vélez acometió un proceso de focalización de negocios que llevó a la cementera a venderle a Glencore International una mina de carbón ubicada en la Jagua de Ibirico, Cesar; igualmente negoció con una filial de Philip Morris la participación accionaria que tenía en la Compañía Colombiana de Tabaco (Coltabaco).
El 2005 fue el año del gran salto, pues arrancó el trámite para adquirir por 257,5 millones de dólares las concreteras Southern Star y Conex, ubicadas en Estados Unidos.
Para el presidente de Suramericana, este tipo de jugadas muestran la inteligencia y la capacidad estratégica del empresario, quien además es conocedor y amante de los caballos, afición que heredó de su familia.
La apreciación de Pérez, coincide con los pasos que durante 2005 siguió dando Argos al adquirir los activos de Cementos Andino y Concrecem por 192 millones de dólares, a la vez que fusionaba a todas sus subsidiarias (Cementos del Valle, Paz del Río, Rioclaro, Compañía Colombiana de Clinker, Cales y Cementos de Toluviejo, Cementos El Cairo Cementos del Nare).
La consolidación
El actual presidente de Cementos Argos, la principal filial del Grupo, Jorge Mario Velásquez, observa en Vélez además de un gran empresario a un ser humano excepcional. “Es sensible, preocupado por servirle a la gente, a la sociedad y al país”.
Resalta que todo lo que ha tocado ha sido para darle un impulso, independiente que se trate de empresas o personas. Otra prueba de ello fue la compra en 2006 de la compañía concretera Ready Mixed Concrete Company, ubicada en Estados Unidos, la creación de Inverargos (como la primera manifestación de Argos como holding), la fusión de las concreteras y la construcción de la planta en Cartagena.
2007 y 2008 marcaron periodos de reorganización interna y en 2009 se incursionó en el negocio de energía eléctrica, el portafolio de Colinversiones sirvió para ese propósito y de esa firma surgió Celsia, hoy con operaciones en el sector eléctrico en Colombia y Centroamérica.
Las compras a la multinacional francesa Lafarge en Estados Unidos y Honduras consolidaron la expansión internacional del Grupo Argos, posicionándolo como uno de los mayores jugadores regionales.
Si bien los doce años de Vélez al frente de la holding, mirados en retrospectiva, son de constante movimiento y acomodo de las fichas, sus colegas resaltan que tenga tiempo para disfrutar de la naturaleza y el campo. “Goza inmensamente con la botánica y los animales, así como con el paisaje y la geografía”. Una trayectoria ejemplar.
