China es el mayor rival a vencer para los industriales antioqueños que venden sus productos por todo el mundo. A los pequeños los saca del mercado y a los grandes se les ha convertido en una amenaza constante.
Desde ambas orillas se pide una mayor atención del Estado para que los apoye en esta lucha, pero mientras tanto se las ingenian para sostenerse y abrir nuevos mercados. “Es muy difícil generar un empleo en el mundo de hoy. Para nadie es un secreto que en la mayoría de esas fábricas no tienen respeto por los temas labores y ambientales”, afirmó Alexis Tahta, gerente de Landers.
El director comercial de Cepimax, José Albeiro Alzate, coincidió en este aspecto y agregó que “a veces es complicado el tema de las leyes y restricciones en algunos países, así como las mercancías chinas que compiten con unos precios supremamente bajos y que muchas veces nos saca de esos mercados”.
En el listado de las trabas para exportar de los empresarios también se encuentran los elevados costos logísticos con un peso del 19 por ciento sobre las ventas, el precio de la energía eléctrica, los trámites engorrosos con entidades como el Invima y la Dian, sumado al aumento de los impuestos de la última reforma tributaria.
Al mirar los obstáculos en lo que concierne a las empresas, la volatilidad del dólar cobra relevancia en la estructura de costos e ingresos, pero tanto dueños como directivos desconocen o no prestan atención a instrumentos financieros como las coberturas cambiarias.
Para aterrizar este tema EL COLOMBIANO le preguntó al vicepresidente de Posición Propia de Bancolombia, Hernán Alzate si, por ejemplo, alguien quiere asegurar su producción del segundo semestre a un dólar de 2.500 pesos ¿qué productos hay para él?
“Hay varias alternativas que van desde cubrimientos a una tasa de cambio fija (forwards), cubrimiento sobre un rango donde fluctúa el tipo de cambio (collares) o incluso seguros ante movimientos bajistas o alcistas a partir de determinado nivel del tipo de cambio, sobre los que se paga una prima (opciones) similar a como funciona cualquier seguro de vida, de vehículo o póliza para el hogar”, explicó Alzate.
Otra de las trabas es el poco peso que aún tiene el país como exportador, lo cual hace que algunos extranjeros abusen. “Hay algunos clientes que creen que tienen derecho a tener crédito por los productos y eso es muy difícil para una firma pequeña”, dijo el director de ventas de Zonatex, Carlos Mejía.
A pesar de todo, los siguientes casos muestran que exportar sigue siendo un negocio rentable, más ahora con la devaluación del peso.