En manos del Senado quedó la suerte del proyecto de Ley de Licores, que ya aprobó la plenaria de la Cámara de Representantes, que permitirá que haya igualdad en los impuestos que pagan estas bebidas, sean nacionales o importadas.
“Se ha dado un paso muy importante para modernizar y volver más equitativo el régimen de los licores en Colombia. Una botella de aguardiente paga 30 % de impuestos y una botella de alta gama paga solo 3 %. Vamos a generar un impuesto proporcional. Licores que valgan más, pagan más impuestos”, aseguró el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El funcionario precisó que la iniciativa especifica que se pagará un impuesto de 220 pesos por grado de alcohol para todas las bebidas; un impuesto de 25 % del valor final del producto y un impuesto de IVA del 5 % sobre el precio de venta.
Bajo esas consideraciones, el Gobierno estima que esos impuestos generen más recursos para inversión en los sectores como salud, educación y deporte de las regiones.
Por su parte, el director de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, manifestó que la norma era una tarea pendiente. “Hace 25 años, desde la Constitución de 1991, debió expedirse. Así se acaba la distorsión entre licores nacionales y extranjeros”.
Confiado en que la propuesta será aprobada en el Senado, Acosta consideró que las nuevas reglas del juego significarán un alza de los ingresos por concepto de impuesto al consumo de los licores de aproximadamente 24 %, recursos, es decir que los recursos pasarán de 1,25 billones de pesos a 1,5 billones.
Siendo estas las condiciones, se considera que habrá una mejora que eliminará los problemas que se tenían con los tratados internacionales y de paso, se unificarán los criterios de cálculo en tarifas e impuestos.
El director financiero de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), Jorge Horacio Cardona, expresó que no habría afectaciones a los ingresos de las licoreras colombianas ya que se mantiene la proyección de los ingresos totales para cada departamento.
Todos los sectores coincidieron en destacar que el proyecto brinda a los departamentos herramientas para luchar contra el contrabando, y la adulteración de bebidas.