La decisión de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) de desarrollar la subasta del cargo por confiabilidad para el periodo 2027–2028, en las próximas semanas le dio un respiro al sector eléctrico, toda vez que el proceso estuvo cerca de sufrir un tercer aplazamiento.
La entidad explicó que el propósito de la subasta es incrementar la capacidad de energía disponible para satisfacer las futuras demandas de los usuarios, donde se resalta la participación de fuentes de energía renovable.
“Esto no solo ayudará a reducir los costos finales de la energía, sino también a mejorar la confiabilidad del sistema eléctrico”, precisó la Comisión que encabeza Ómar Fredy Prías.
Para Julio César Vera, analista y presidente de la Fundación Xua Energy, se trata de una buena noticia, dado que el crecimiento que ha venido teniendo la demanda de energía del país, muestra descalces entre la oferta y la demanda, que para el año 2027 sería de hasta un 6%.
En ese sentido, una observación a los datos de XM, el administrador del mercado eléctrico nacional, en el último mes se evidencian momentos en los que la generación eléctrica es igual o casi similar a la demanda.
El pasado jueves, 11 de enero, la generación se ubicó en 232,37 gigavatios-hora, cifra igual a la que observó la demanda del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Hace un mes, 19 de diciembre la generación llegó a 230,59 gigavatios-hora, y la demanda a 230,58 gigavatios-hora.
Adicionalmente, Vera anotó que “el retraso que tienen algunos proyectos de la subasta del cargo del año 2019 y la de energías renovables del mismo año, hace necesario que los proyectos necesarios para cubrir la demanda de 2027 entren a tiempo, y entre más se dilate la subasta, menor probabilidad de cumplir con el propósito que se tenía”.
Asimismo, señaló que un eventual aplazamiento de la subasta, que fue anunciada desde 2022, hubiera generado una mayor incertidumbre en el mercado y un posible menor interés de las compañías a participar.
La Creg, a su turno, se declaró a la espera de una amplia participación voluntaria de empresas y representantes de plantas de generación de energía en este proceso.
Complejidades
Si bien el cronograma establece que 15 de febrero se recibirán las ofertas, hay interrogantes sobre el avance positivo del proceso.
Es así como la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem) llamó la atención sobre la reciente expedición de otra iniciativa de la Creg que busca aplicar medidas transitorias en el precio de bolsa del Mercado de Energía Mayorista (MEM).
La Resolución 701-028 de 2023 propone un recargo en el componente de restricciones, que favorecería en principio al 20% de la demanda que tiene contratos con exposición a la bolsa de energía.
Pero el gremio que preside Enrique Medina considera que si bien la medida regulatoria apunta a evitar abusos de posición dominante de agentes de generación, podría resultar inconveniente cuando el país está próximo a una nueva subasta del cargo por confiabilidad.
Aciem advierte que esa idea envíe un mensaje de intervención que podría desestimular a las empresas a realizar sus inversiones en el sector, ya que la generación térmica seguirá siendo necesaria para respaldar la confiabilidad del SIN.
El exministro de Minas y Energía, Rodrigo Villamizar, expresó que los altos costos de energía que pagan los colombianos, son solo un pequeño síntoma de los profundos problemas estructurales que sufre el sector energético. “Una regulación deficiente y arcaica, ha resultado en una infraestructura insuficiente que permite abusos en el mercado por parte de actores oportunistas”.
Villamizar, quien por estos días presenta el centro de pensamiento Electra, sostuvo que los niveles de consumo y generación eléctrica colombianos son “súper bajos”, por lo que será más favorable una mayor oferta.
“La subasta es fundamental. Tener una plantas listas a las que hay que pagarles, como se paga el seguro de un vehículo, es una buena noticia, pero se va a dar un debate con los generadores, que expondrán su posición para que los dejen seguir actuando como lo han hecho hasta ahora, pues de lo contrario a lo mejor no se presenten”, anticipó el exfuncionario.
Recordó que cuando un proceso de subasta se retrasa, como en este caso, el país pierde oportunidades, se resta competitividad y se espanta la inversión. “Somos un país bastante atrasado, pues no es posible que solo se generen 17 gigavatios, así que en tiempos de una transición energética justa es clave la entrada de proyectos sin problemas de carbonización”.
Otros factores que no se puede perder del radar son los que tienen que ver con la obtención de las licencias ambientales, y los procesos de concertación con la comunidades ubicadas en las áreas de influencia de los proyectos energéticos.
“Eso añade más niveles de dificultad. El tema medioambiental hay que hacerlo cumplir y proteger a la sociedad, pero cuando las normas se vuelven tan barrocas y complicadas, todo eso aumenta los problemas”, manifestó Villamizar, quien abogó por un Estado que prime, que sea claro y eduque a las comunidades entre los beneficios y costos de estas iniciativas.
235,3
gigavatios-hora fue la demanda de energía atendida por el SIN, antier, 17 de enero, según XM.