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Las altas tasas de interés son el mecanismo con el que se ha tratado de combatir la alta inflación en Colombia. Sin embargo, el efecto secundario que traen es el desestímulo para la compra de bienes durables y vivienda, puesto que el apetito por el crédito merma en esas condiciones.
En Colombia, actualmente, esas tasas de interés están en 13,25% y vienen en un ciclo de alzas desde 2021. Uno de los efectos que se han visto a raíz de esta medida es la caída estrepitosa del 61% en las ventas de las Viviendas de Interés Social (VIS), siendo un asunto que anticipa un menor crecimiento de la economía.
En ese contexto, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, recordó que en abril se vio una desaceleración en el costo de vida, toda vez que el incremento anualizado de los bienes y servicios —medidos por el Dane— fue de 12,8%, mientras que un mes atrás había sido de 13,3%. Y esa, desde su óptica, es una razón para pensar que las tasas de interés podrían comenzar un descenso este mismo año.
“Aspiramos a que la inflación de este año la podamos cerrar en el 9,5%. Si la cerramos en el 9,5%, tendríamos unas tasas de intervención cuatro puntos por encima. Lo que quiere decir, hay margen de maniobra para que en el Banco de la República comencemos a hablar de bajar tasas. No en el mes de junio, no probablemente en el mes de julio, pero sí en el segundo semestre”, explicó el jefe de Hacienda.
Con ese panorama en frente, Bonilla apuntó que “en la próxima junta, la del mes de junio, el Banco de la República comience a revisar el comportamiento de las tasas de interés, todo indica que el proceso de subida de tasas finalizó”.
Vale mencionar que Leonardo Villar, gerente del banco central, ha enfatizado en que esa es una decisión que se toma teniendo en cuenta los hechos más actuales de la economía local y extranjera. Y aunque en reuniones pasadas había coincidido en que la inflación había empezado a moderar, no se aventuró a pronosticar cuando empezaría el recorte en las tasas de interés.
Lo único cierto por ahora es que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por Fedesarrollo, tuvo una caída de 0,3 puntos porcentuales (pps) en comparación con marzo, ubicándose así en -28,8%, lo cual quiere decir que la mirada de los consumidores sobre la economía sigue siendo negativa.