El Grupo EPM emitió un comunicado para dar un parte de tranquilidad frente a la inversión que hizo con su filial mexicana, la empresa Tecnología Intercontinental S.A. de C.V. (Ticsa), luego de un informe de la Contraloría General de Medellín que calificó algunas de sus gestiones como “deficientes”.
Ante ello, Mónica Ruiz, gerente general (e) de EPM, dijo ayer a los medios de comunicación que ya entregaron el plan de mejoramiento requerido por la Contraloría.
“Somos muy respetuosos de los análisis que hace la Contraloría, sin embargo fuimos enfáticos en aclarar que la inversión de Ticsa no se hizo con un valor negativo esperado por la compañía, nuestros cálculos entregaban un valor positivo”, dijo Ruiz.
Por su parte, Daniel Quintero, alcalde de Medellín, afirmó que si bien en México hay problemas políticos, se ha intentado darle valor a la empresa. Y añadió que la gente le ha dicho: “Si encuentra algo enredado, alcalde, arréglelo. Y eso estamos haciendo”.
Los negocios de EPM con Ticsa se remontan a 2013, cuando llegó a trabajar con esta compañía mexicana, que cuenta con amplia experiencia en el negocio de construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales.
La llegada de EPM a ese país fue calificada por EPM como una “oportunidad de exploración y aprendizaje en un subsector como el de las aguas residuales industriales”.
Después de ocho años de labores en ese país, y ante el informe de la Contraloría, EPM resaltó en su comunicado que los procesos judiciales que ha tenido en México los ha ganado.
“EPM ganó el pleito de la planta del municipio de Torreón, Coahuila, ante la Corte Suprema de Justicia de México. Al igual que el pleito de Tuxtla, Chiapas, ante el Tribunal Superior de Justicia Administrativo”, se lee en el comunicado de la empresa.