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El fin de semana se presentaron ante los asociados de la Cooperativa de Caficultores de Andes (DelosAndes) los avances de los acuerdos con los acreedores de la entidad, y un eventual plan de pago de las deudas que en total sumarían unos 180.000 millones de pesos.
En las reuniones informativas celebradas en los municipios de Jardín, Andes y Ciudad Bolívar, el agente especial designado por la Superintendencia de la Economía Solidaria (Supersolidaria), Alejandro Revollo Rueda, insistió en que el futuro de la cooperativa depende del acompañamiento de los afiliados y que estos se comprometan a seguirle vendiendo café a la entidad como lo vienen haciendo.
Como parte de las cuentas presentadas a los afiliados se indicó que las pérdidas a 2018 sumaron 103.265 millones de pesos, y se ocultaron en el informe de gestión las operaciones de especulación en el mercado internacional de futuros de café por 88.083 millones de pesos.
Según Revollo “se compró café a diez manos, al debe y a precios ridículos e insostenibles”, por lo que la cooperativa llegó a negociar, entre 2017 y 2018, hasta 40 millones de kilos del grano, compitiendo así hasta con la Federación Nacional de Cafeteros.
En ese contexto, el patrimonio de la entidad es hoy negativo de 17.503 millones de pesos, por lo que el valor de los aportes de los asociados es cero, y parte de la tarea del agente es revertir esa situación.
Por su parte la cartera de créditos totalizó 29.836 millones, de los cuales 11.473 millones están concentrados en solo 13 de los 3.800 asociados en los municipios de Andes, Ciudad Bolívar, Betania, Hispania, Jardín y Carmen de Atrato (ver gráfico).
En $ millones
La alternativa
La fórmula para salvar la cooperativa tardaría 17 años en ejecutarse, pues ese sería el tiempo que los acreedores otorgarían para cobrar las obligaciones pendientes.
Según Luis Eduardo Fandiño, integrante del grupo asesor de la intervención, el monto por pagar oscila entre los 160.000 y 180.000 millones de pesos, dado que la deuda en dólares acumula 45,5 millones de dólares que se emplearon en operaciones de comercio internacional y la oscilación de la tasa de cambio influirá en este valor, aspecto que se definirá cuando se firme el acuerdo.
Otro componente de esta tabla de salvación radica a que, en adelante, DelosAndes comercialice cada año, en promedio, 28,5 millones de kilos de café, lo que generaría los excedentes necesarios para cancelar obligaciones.
Igualmente, se contempla que se pague un 25% del saldo de deuda o tramo amortizable, unos 40.000 millones, en un plazo de 16 años con una tasa de interés del 5% anual, que es una condición mejor a la de los créditos que actualmente tiene la cooperativa.
Además, se busca que los firmantes del acuerdo otorguen 13 meses de gracia, o sea que en ese periodo no hayan pagos, y que se permita amortizar con abonos en marzo y septiembre, meses en los que hay cosecha.
Para el restante 75% de la deuda o tramo sostenible, unos 120.000 millones de pesos, tendría cero interés por los tres primeros años y a partir del cuarto año se pagarían solo los intereses a un 3% anual y el pago de capital se haría en su totalidad en el año 17, luego de la firma del acuerdo por parte de los acreedores.
A lo anterior, se agregan un par de condiciones. Una denominada barrido de caja, que consiste en que cuando haya excedentes se hagan abonos a la deuda, y la otra consiste en la creación de un patrimonio autónomo al cual se trasladaría una serie de activos no esenciales que se venderían para cancelar parte de las obligaciones (ver Informe).
Buscando apoyo
El acuerdo, aún en estructuración, debe contar con el respaldo de al menos el 51% del valor de las deudas y la mitad más uno de los acreedores.
De ese grupo hacen parte entidades financieras (bancos de Bogotá, Popular, Bancolombia y Davivienda), cooperativas (Confiar, Cotrafa, Coopcentral) y financiadores internacionales (Root Capital, Oikocredit, Fairtrade Access Found, BID, Global Partnership).
Igualmente, el acuerdo debe ser avalado por la Supersolidaria para que determine su pertinencia e implementación