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Por estos días los empresarios se preparan para cancelar la prima de mitad de año a sus trabajadores, una prestación que corresponde a 15 días de salario, según la remuneración de cada empleado.
Según Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, pueden ser unas 8 millones de personas las que reciban este beneficio. A su turno, el Ministerio de Trabajo recuerda que los que empleadores también deben reconocer el pago de la prima a los trabajadores domésticos (unos 660.000 entre empleados en tareas de aseo, cocina, lavado, planchado, jardinería, conductor de familia y labores de finca).
Pero, ¿qué hacer con este ingreso? Desde la cooperativa de ahorro y crédito Fincomercio se advierte que son cuatro las maneras más recurrentes de utilización: se gasta sin darse cuenta, se planea cómo usarla y se cumple el plan, se diseña una estrategia de uso pero se termina haciendo todo lo contrario o se ahorra.
Arturo Vega, gerente de esa entidad, aconseja que lo primero que debe hacer el trabajador es evaluar sus necesidades y validar cuál uso de ese “dinero extra” mejora su calidad de vida.
“Algunas opciones beneficiosas serían invertir, bajar las cuotas de créditos, estudiar, completar la cuota inicial de una vivienda, tomar un plan de salud o remodelar la casa. El eje central para tomar la decisión es cuidar los recursos y darles el uso más eficiente”, recomienda el directivo mediante un comunicado.
Para María Cristina Arrastía, vicepresidente de Negocios de Bancolombia, la llegada de la prima de mitad de año a los bolsillos de la gente se constituye en la posibilidad de hacer realidad proyectos de tipo personal, familiar, profesional y laboral.
“El secreto para hacer rendir este ingreso adicional se encuentra en las manos de las personas: por un lado, trazando un plan que les permita destinar recursos para cada uno de sus propósitos, y por el otro, tomando medidas que les ofrezcan tranquilidad frente a las amenazas de fraude o robo”, comenta (ver ¿Qué sigue?).
Arrastía y Vega coinciden en señalar que este ingreso no puede ser responsable de una eventual caída en sobrendeudamiento, y por el contrario debe asumirse como un respiro al bolsillo, por lo que se debe pensar bien en las finanzas personales y familiares antes de gastarla.
Las entidades financieras como Bancolombia, BBVA y Fincomercio plantean que una destinación adecuada para los recursos derivados de la prima sería un producto de inversión.
Del portafolio hacen parte los Certificados de Depósito de Ahorro a Término (CDAT), que consiste en realizar un depósito de dinero por un periodo determinado para luego recibirlo de vuelta con un rendimiento adicional correspondiente al pago de intereses.
Los fondos de inversión son una alternativa que reúne los recursos de varias personas, los cuales están administrados por un gestor, que en la mayoría de los casos es una sociedad fiduciaria.
Por último, los expertos en finanzas personales reconocen que la clave para ahorrar no es guardar cada centavo, pero tampoco gastar sin sentido alguno. El “secreto” para una correcta administración de los recursos está en el equilibrio y la planeación, pues las soluciones de ahorro e inversión, son diferentes para cada individuo y se ajustan a las metas y responsabilidades de cada uno.