Con la puesta en marcha de distintos proyectos de construcción de vías terciarias o rurales, el Gobierno nacional, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), junto a las 32 gobernaciones del país, han generado opciones de empleo a las personas que habitan en distintas regiones de Colombia.
La idea es ocupar laboralmente a los habitantes de las poblaciones en las que se lleven a cabo obras, construcciones a las que a la fecha se les ha invertido 3.7 billones de pesos, y con las que se han abierto 74.800 nuevas vacantes en todo el territorio nacional.
Tan solo en uno de estos proyectos, llamado Colombia Rural, liderado por Invías, se abrieron 35.500 nuevos trabajos, luego de haberse firmado 500 convenios por un valor de $418.200 millones.
Mario Santiago Hernández, profesor y coordinador de la especialización de Vías y Transporte de la Universidad de Medellín, dice que al construir estas vías terciarias y rurales “los campesinos van a poder sacar a vender más fácil sus productos a otras partes, y el flete de transporte no les va a valer tanto”.
Esto constituiría, aparte de opciones de empleo en las obras de construcción, más posibilidad de conectividad para el sector rural del país hacia ciudades capitales.
En cuanto a montos designados, la inversión que han hecho estas entidades de orden nacional y departamental para la construcción de las vías rurales a lo largo y ancho del país es de más de 3 billones de pesos, que provienen de fuentes como Isagen, el Pacto Bicentenario, de cooperación internacional y del programa Colombia Rural.