Como lo expresamos cuando el Senado emitió su concepto favorable a la convocatoria de una consulta popular contra la corrupción, aunque nos parece positivo que en la democracia participativa se pronuncie el pueblo en las urnas sobre asuntos de trascendencia nacional, varias cosas debemos advertir desde una perspectiva jurídica, en especial por el contenido de las preguntas que serán formuladas:
- La consulta como tal, aunque la respuesta favorable sea apabullante –y ello estaría bien, porque es indispensable y urgente poner coto a la corrupción y al saqueo de los dineros públicos, y sancionar a los delincuentes–, lo cierto es que no producirá efectos inmediatos, porque el Congreso deberá aprobar leyes y actos legislativos que desarrollen lo aprobado,...