Una vez que el paisa entra a su casa, pocas cosas logran hacerlo salir, culpamos de ello al tráfico, al clima, a la madrugada, al trabajo, a las tareas familiares y a un largo etcétera en el que abundan las disculpas. Pocas veces hemos pensado en que a esa pereza contribuye quizás también la poca o casi nula información que existe, acerca de las actividades culturales que se desarrollan en la ciudad, entiendo por programación cultural, una agenda en la que se incluya una oferta amplia y variada que vaya más allá del arte. Cada vez más en las conversaciones acerca del consumo cultural, hay presentes extranjeros y visitantes que desean saber qué hacer, aparte de los planes turísticos, que resultan ser casi siempre los mismos, poco sabemos o podemos...