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Él gana con cara y
país pierde con sello

hace 7 horas
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  • Él gana con cara y país pierde con sello
  • Él gana con cara y país pierde con sello

Por Melquisedec Torres - @Melquisedec70

Ninguna mejor estrategia ha aplicado el comunismo, que ahora se disfraza con la elegante palabra de “progresismo”, que “hacerse la víctima” o como dice el meme “la vístima”; tienen sus adeptos la pasmosa habilidad de presentarse a sí mismos como los perjudicados por una injusticia o ataque para culpar a otros, ganar apoyo emocional o justificar acciones propias.

Sus manifestaciones incluyen culpar a factores externos o a un “enemigo” por los problemas propios, evitando ser los responsables; para ejercer manipulación y con ello el control sobre otros; legitiman sus decisiones políticas controvertidas o acciones agresivas contra un “opresor” ganando solidaridad y movilizando a la población o a otros grupos a su favor. Al final, logran crear la peligrosa atmósfera de “nosotros contra ellos”, fomentando una visión dualista de la realidad, donde hay opresores y oprimidos, llevando a una deshumanización del adversario y desencadenando la violencia.

Malo si sí, malo si no, dice la canción. Con cara gano yo y con sello pierden los demás es la táctica preferida de Gustavo Petro; así la ha aplicado en sus relaciones – victimizándose - con los otros poderes, el Congreso y las cortes, y con los medios de comunicación y los grupos económicos, y ahora la usa con toda eficacia en reacción al anuncio de Estados Unidos de descertificar a su gobierno y certificar la lucha que han dado nuestras fuerzas armadas contra las mafias del narcotráfico.

Era altamente previsible que cualquier decisión le sería útil: si lo certificaban, saldría a reclamar que su política antidrogas era aplaudida incluso por el imperio yanqui y que aún Trump debía reconocer que era la adecuada; si lo descertificaban completamente – que no ocurrió ahora – armaría los discursos más altisonantes contra ese blanco, riquito, esclavista y opresor yanqui Trump. Pero como lo que hubo fue descertificación condicionada para mantener el apoyo económico, la diatriba llegó menos radical pero igualmente antiimperialista, al extremo de anunciar – ridículamente – que no les compraremos más armas, como si tuviésemos la posibilidad de encontrar el respaldo tecnológico inmediato para nuestros soldados y policías en otros países, considerando que toda nuestra provisión armada e industria militar se soporta en décadas de fructífera relación con ese país. “No los necesitamos” gritó Petro mientras intentó justificar que con el presupuesto nacional se podía empezar a trabajar en armamento y tecnología militar propia.

Y como si no bastara con ello, al son de las maniobras militares en aguas frente a Venezuela, Petro salió a vociferar “a mí no me amenace, aquí lo espero si quiere”.

Una victimizante puesta en escena para vender la apariencia de que ha sido el gran héroe de la lucha contra los narcos al nivel del mismo Luis Carlos Galán, mientras el país está inundando por casi 300 mil hectáreas de coca y la producción de cocaína se acerca a las 3 mil toneladas métricas. Y su gobierno avala como “gestores de paz” y se sienta a negociar con los asesinos narcos del Clan del Golfo y otras yerbas del pantano como los Chotas, las Farc y el ELN. Todos los dados están marcados a favor de él..

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