x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Sobre desórdenes políticos

hace 4 horas
bookmark
  • Sobre desórdenes políticos

Por José Guillermo Ángel R. - memoanjel5@gmail.com

Estación Desbarajuste, a la que llegan contradictores ofuscados y sudorosos, mentirosos profesionales que se repiten, analistas contratados para irse por medias verdades, ciudadanos que ya ni saben en qué país viven, inmigrantes que se van evaporando de las noticias, presidentes que amenazan y por la cara se ve que están enfermos, ministros que a más de ejercer el cargo posan de espías, ejércitos que hacen la cuenta de caídos pero no de desertores, gente que sale a salvar a otros y la detienen, gobiernos que no existen pero ya ejercen, barcos anclados con aviones encima mirando el paisaje, dirigentes en la ONU acabando con ella, invasores que dicen una cosa y se contradicen con otra, dólares que en una parte se disparan y en otra bajan, economistas que no saben si el sistema se mueve con cifras o con opiniones, voceros que dicen que les creen aunque saben que no, investigados por corrupción que pagan para que enreden la madeja y así el asunto no llegue a nada. Y en este mundo político que promueve el miedo como estrategia (la idea es de Albert Camus) y el escándalo como táctica, todo se deforma, crece el desasosiego y la confianza se desmorona como una tostada a la que muerden con furia.

La política, que se considera una ciencia social porque puede ser observada estableciendo causas y efectos, errores y aciertos, variaciones según el contexto y límites para que no deforme, nace de un pacto entre los seres humanos (constituciones) y tiene como objeto la mejora de todos y del espacio donde se ejerce. Y como ciencia social se conecta con la sociedad, la etnografía, las relaciones con otros, la economía (con sus tres sectores), el medio ambiente, la salud, el control del desorden (entropías) y la planeación de infraestructuras que permitan generar progreso y, en consecuencia, crecimiento como seres humanos, es decir una cultura que nos diferencie de los animales. Pero...

La política, que permite visiones del mundo (conservatismo, liberalismo) que enriquecen a unas y otras y cuenta con teóricos de peso que alientan a un buen debate (De Maistre, Burke, Marx, Locke, Rawls, Schmitt, Bobbio, entre muchos), ya no es una postura del orden social sino una entrada y salida de oportunistas (la conveniencia), buscadores de protagonismo, defensores de errores y promotores de posverdad, algo que no se sabe qué es, pues la verdad es el límite moral de lo que significa un acierto y no algo que se deforma. Pero bueno, habitamos el desbarajuste político y el asunto del susto es el que gobierna.

Acotación: Es natural que todo lo que existe, por efecto entrópico, se destruya. Y quizá estemos llegando a un fin de la política, tal como la conocemos, y de ahí su fragmentación. Y como todo fin genera un principio, esto que vivimos (parecido a una distopía) quizá sea el preámbulo a algo nuevo. De momento, la olla está hirviendo.

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD