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La Federación Nacional de Comercio Electrónico para Adultos a través del Sistema Webcam, Fenalweb, asegura que en Medellín hay aproximadamente 30.000 modelos en dicho sector económico que vienen ejerciendo esta actividad desde hace más de 20 años en la ciudad. Esta población es víctima de la estigmatización, el señalamiento y la invisibilización por parte de las empresas, la sociedad y el Estado.
Dichas situaciones hacen que a los modelos webcam se les dificulte el acceso a la seguridad social, no se puedan bancarizar, exista una persecución por parte de las autoridades y que, en últimas, sea compleja la formalización del sector. Hay una opresión tan grande que llega al punto que muchos empresarios prefieren desarrollar en negocio en la clandestinidad.
El Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín no ha hecho nada para identificar la población que hace parte del sector webcam en la ciudad y examinar sus necesidades y problemáticas para determinar la forma de apoyarla y combatir las situaciones negativas que la aquejan. Es hora de que la ciudad deje de meter bajo el tapete una realidad que beneficia a más de 100 mil personas en Medellín y mueve en el país alrededor de USD 600 millones al año.
Es urgente que el Estado colombiano y nuestros legisladores regulen el sector webcam en Colombia, para garantizar los derechos humanos de quienes laboran en este segmento del entretenimiento para adultos y de paso cerrarle la puerta a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
La defensa de la dignidad humana de las personas que trabajan en el sector webcam es de valientes, sobre todo en Medellín, ciudad que se ha caracterizado por su doble moral y mojigatería en asuntos que tengan connotaciones sexuales. Sin embargo, es una lucha que tiene que darse de frente y sin temor, porque detrás del comercio electrónico para adultos hay miles de familias que derivan su diario vivir.
Es de suma trascendencia que Fenalweb haya entablado diálogos con la banca comercial, en los que busca que las personas que laboran en el sector webcam accedan a una cuenta bancaria como cualquier ciudadano de Medellín, con miras a recibir los pagos por un trabajo que no perjudica a nadie y permite dinamizar la economía de los territorios.
El llamado enfático es a las diferentes federaciones de comercio electrónico del país, para que aúnen esfuerzos de forma que el Estado regule cuanto antes este poderoso sector económico, con miras a dignificar las libertades y los derechos de los cientos de miles de modelos que hay en Colombia, teniendo presente las funciones constitucionales e indelegables a organizaciones privadas que debe ejercer el Gobierno del país en cuanto a la regulación y reglamentación.
