Pico y Placa Medellín
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¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en la casa de mi Padre?” (Lucas 2:49), preguntó Jesús a los 12 años a sus padres que lo buscaban por aire, mar y tierra.
Olivia, de 11 años, dice que quiere ser presidente de Estados Unidos para deportar a “Naranja” (Donald Trump).
María de las Estrellas, la hija prodigiosa de la Maga Atlanta, fallecida hace poco, me dictó a los 6 años la siguiente sentencia: “La vida / no es así / La vida resplandece / hasta que se va”. (Poeta Jota Mario Arbeláez). De la misma María de las Estrellas: “Mami, cuando sea grande me convertiré en flor”.
Laura, de 6 años, le dice a su mamá: Mami, me gustaría algún día conocer a Dios. ¿Y qué le dirías? Nada, mami, sólo quiero saber qué tan grande es.
(Que en 2026 no se cumplan todos tus sueños, solo algunos. Agradece que estás vivo. No te pierdas la cotidianidad).
La maestra se acerca a la alumna y le pregunta qué está dibujando. Estoy dibujando a Dios, es la respuesta. ¡Pero nadie sabe cómo es Dios!. La alumnita replica: Lo sabrás dentro de un minuto.
Elena, de 8 años, le pregunta a su mami dónde está Dios. “En todas partes”, es la respuesta. “Entonces párate porque estás sentada encima de Dios”.
(Ten buena salud y mala memoria. Trabaja, sé correcto, ten amigos. Invéntate enemigos que cuestionen tus certezas).
En su primer viaje en avión, Carolina, de 9 años, después de mirar en todas direcciones pregunta: Tía, ¿y dónde está Dios?
¿Si diciéndole a Diosito que no quiero morir no me muero? Pienso en Diosito: no me moriré. (Juan, de 4 años).
En pleno diciembre estábamos hablando de los traídos del niño Dios. Estefanía, de 5 años, nos pregunta muy seria: “Mami, si el Niño Dios es un niño porqué lo dejan salir solo a entregar regalos?
Niños de segundo de primaria hablan de sus abuelos: Por lo general, las abuelas son unas señoras bien gordas pero así y todo se agachan para amarrarnos los zapatos. La mamá de mi abuelita se puede quitar las encías y los dientes... ¡a la vez! Nos responden preguntas como estas: ¿Por qué Dios no está casado?
Del empresario y fugaz cuentista antioqueño, Juan Manuel del Corral: “Si hubiéramos sabido cómo eran los nietos, nos habríamos saltado a los hijos”. (Del libro “Los abuelos cuentan”, editado por Planeta. Todas las regalías serán para las fundaciones DEBRA COLOMBIA Y SANAR que ayudan a niños de escasos recursos que padecen cáncer o tienen la piel de mariposa).
(Por merecidas vacaciones de los lectores que me quedan, esta columna estará fuera del aire durante algunas semanas. Con el deseo de que en estas navidades se diviertan como niños que atraviesan de la mano una calle cualquiera).
