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Juan David Villa
Editor y periodista. preguntasortografia@gmail.com
No voy a hablar aquí de la estructura de una carta porque ni sé cuál sea. Más aún, no sé si una carta tenga una sola estructura formal. Pero sí sé que hay un par de errores ortográficos muy repetidos dentro de ellas.
Buenas tardes doctor Mario,
Esta tarde estuve en su oficina...
Y aclaro que aquí carta y correo electrónico vienen siendo la misma cosa para efectos ortográficos.
El primer error, y espero que lo hayan visto, porque si no lo vieron, fracasé, renuncio a escribir esta columna... El primer error es la ausencia de la coma del vocativo: “Buenas tardes, doctor Mario”. Esa coma es la correcta. Renuncio, se lo juro que sí. El segundo error es la coma que está después de Mario, por cuanto no podemos dejarla ahí volando, abandonada. Debemos poner dos puntos: “Buenas tardes, doctor Mario: (...)”, y seguimos en el renglón de abajo.
Dentro de ocho días, Dios mediante, les cuento qué hacemos con la despedida de la carta.
Preguntan los lectores
Mario Hernández. Te quiero preguntar por el uso de a y de ha: ¿seguido de qué se utilizan? Excelentes tus columnas; las sigo y he aprendido mucho de ellas.
Es una buena pregunta. Podemos encontrar el truco con ha. Este es el verbo haber conjugado, naturalmente. Entonces, “María ha comido mucho hoy”, “Ese muchacho no ha hecho nada”, “Él ha trabajado mucho esta semana”. Como ves, después de ha aparece otro verbo. Claro, haber aquí es un verbo auxiliar, así que necesita otro verbo. Mejor dicho, se necesitan mutuamente: si digo “María comido mucho hoy” o “Él ha mucho esta semana”, la estructura no funciona, y, peor, la segunda ni siquiera puedo entenderla porque falta el verbo auxiliado, el que indica la acción. En resumen, ha casi siempre tendrá otro verbo después y terminado en -do. Son verbos en participio, y hecho es un participio también, pero irregular, equivale a una forma que hoy consideramos incorrecta: “Él ha hacido...”.
Y la a solita funciona en “Voy a Bogotá esta tarde”, “No llego a fin de mes”, “Vengo a que me ayudes con una tarea”, “Cociná a fuego lento”.
Lo pillé en Facebook
“Estas universidades públicas le dicen adiós a las clases 100% virtuales”.
Yo no sé si estaré muy cansón. Dirán ustedes que no tengo más tema y que me quedan grandes estas 500 palabras semanales, pero es que se trata del error gramatical más repetido. Le es un pronombre neutro de dativo (el dativo es una cosa muy difícil de explicar. Me declaro impedido) y las clases 100 % virtuales es un complemento.
Ellos dos son como una parejita y deben concordar: “Estas universidades públicas les dicen adiós a las clases 100 % virtuales”. No nos importa lo que tenga atrás: “Esta universidad pública les dice adiós a las clases 100 % virtuales”.
El otro apunte: entre número y porcentaje debemos dejar un espacio. Pero no el espacio que producimos con la barra espaciadora, sino uno que se llama espacio fino y que sacamos con Alt + 8201. Un espacio un poquito más pequeño, de ahí su nombre.