Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Juan David Villa
Editor y periodista
preguntasortografia@gmail.com
Tenemos tres tipos de comillas. Las españolas (o angulares, o latinas también se llaman), las inglesas y las simples. Y tienen un orden ortográfico: «La vecina le gritó: “No te vayás con ese ‘fulano’, por favor”». Incluso podemos juntar las tres, sí, aunque se vea raro: «La vecina le gritó: “No te vayás con ese ‘fulano’”».
La RAE recomienda usar las españolas en primer lugar, lógico. Mas no quiere decir que usar las inglesas esté mal. Hay que tener en cuenta un problema: en los teclados es más fácil sacar las comillas inglesas que las angulares. A al menos yo no he sabido cómo sacarlas directamente y tengo que usar alt + 174 para una y + 175 para la otra. No me hagan caso a mí: yo chateo con un solo dedo.
En todo caso, lo importante es que las simples van al final, adentro, y que no podemos poner angulares dentro de angulares ni inglesas dentro de inglesas. Es muy raro ver los tres tipos juntos, muy raro. De hecho, y como habrán visto, yo uso las inglesas siempre. Si usamos las angulares y tenemos que usar comillas adentro, siguen las inglesas: «Bien decía mi abuelo: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”, ¿cierto?».
Preguntan los lectores
Rafael Botero.
La palabra monoxila la pronuncio con frecuencia. La RAE me dice que es esdrújula. Yo la pronuncio y la escribo como una palabra grave por eufonía. ¿Puedo seguir haciéndolo?, ¿estaría correcto?
Rafael, con esa respuesta, la RAE quiere decirte que esa es la pronunciación más común (ellos sabrán) o que hay muchas palabras parecidas en su estructura (morfología) que hacemos sonar esdrújulas. Pienso en monóxido, en dióxido, y no se me ocurren otras. A mí también me suena esdrújula, francamente. Ahora, hay palabras que tienen dos pronunciaciones y el diccionario de las academias incluye ambas: atmósfera/atmosfera, litósfera/litosfera, y todas sus primas (la primera esdrújula, la segunda grave).
Un monóxilo es, por ejemplo, un barquito hecho solamente con el tronco de un árbol. Como una canoa.
Omar A. Ocampo L. En estos días que se habla en particular de “nuestro” idioma, quiero preguntarte por qué orfandad se escribe sin “h” sabiendo que huérfano sí la lleva. Igual caso sucede con óseo y oquedad, entre otras más que son del mismo caso.
Ómar, huérfano nos llegó del latín tardío orphãnus, y orfandad está construida con esa misma palabra como base. O sea, la H le apareció en castellano, porque en latín no la tiene. Resulta que la U sonaba /b/ y también /u/ (como nos suena hoy). Te hablo de la Edad Media. Entonces, llegaba un tipo y veía la palabra ueso (que era como escribían hueso): podía sonarle /béso/ o /uéso/. Como la pronunciación era /uéso/, la solución fue ponerles una H a palabras como estas para evitar la confusión. Y cuando sí sonaba /b/, pues no ponían esa H (quedaba ue). Por eso hay varios casos: hueso (pero óseo), hueco (la palabra latina es occâre y también tenemos oquedad), huevo (pero óvalo). Ahí entra huérfano: sus familiares son orfanato, orfandad, orfelinato.