Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Juan David Villa
Editor y periodista
Juanda0812@gmail.com / @ortografiajuanv
Lo pillé en Facebook
“Tomás Uribe explica porqué invierten casi 500 millones de pesos en EE. UU. para contar su versión del proceso contra Uribe”.
Este texto tiene un error y dos aciertos, para que vean. El descache es “porqué”. No olviden que “porqué”, junto y con su tilde, siempre lleva un artículo detrás, no tienen pierde: no entiendo “el” porqué de tu actitud, él me salió con “unos” porqués muy raros. Esto quiere decir “unas razones/motivos muy raros”. ¿Por qué no viniste? Porque no me dio la gana. No entiendo el porqué de esa respuesta tan grosera.
Los aciertos, queridos lectores. EE. UU. está perfecto: mayúsculas porque es nombre propio (un país), vocales duplicadas porque es plural (Estados y Unidos. E. U. sería “Estado unido”) y puntos porque es una abreviatura. Segundo acierto: después del punto de esta abreviatura no va mayúscula. “Busca ese dato en la siguiente pág. del libro” (“del” con d minúscula).
Bioseguridad
Esta pandemia nos puso de moda varias palabras. Palabras que hasta enero nunca habíamos usado en la vida. Una de ellas es bioseguridad. Y sí: debemos escribirla así, junta. No bio seguridad ni bio-seguridad, siempre bioseguridad. “Bio” es un prefijo que significa “vida” o “ser vivo”, por eso la biología es la ciencia encargada del estudio de los seres vivos, de la vida.
Una curiosidad
Empiezan los meses que terminan en “bre” y muchos dicen que desde septiembre se siente que viene diciembre, mi hermano. En fin. La primera parte del nombre de nuestro noveno mes (“sept”) es siete (septem en latín) porque alguna vez, hace muchos años, fue el mes séptimo. Hay quienes dicen que la terminación “bre” tiene que ver con “invierno” (“imber”, lluvia). Pero esto no lo sé, sinceramente. Octubre es ocho (octo), noviembre es nueve (novem) y diciembre es diez (decem).
Preguntan los lectores
Ómar Ocampo. “Mi inquietud está enmarcada dentro del mismo rango de la que ayer resolviste en tu columna; y es esta: es un área o una área, un alma o una alma, un agua o una agua, etc. Por ejemplo, se dice el hacha y no la hacha”.
Ómar, tenemos tres sustantivos femeninos: área, alma y agua. Los que mencionas. En este caso, las dos opciones son igualmente correctas para la norma académica. ¿Pero qué es lo que ocurre? Decimos el agua y no “la agua” (y en este caso no hay opción, como sí la hay para el artículo “un/una”) porque tenemos un sustantivo femenino cuya primera letra es una A tónica (recuerden que tónico significa que la fuerza, el acento, está ahí, en la A).
Decimos el águila, no “la águila”, pero decimos una águila o un águila (ambas, reitero, correctas). Decimos el hacha, no “la hacha”, porque esta hache es muda y, por tanto, el primer fonema que pronunciamos es A con acento.