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¿Qué hay detrás de la defensa de Petro a Maduro?

12 de enero de 2025
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  • ¿Qué hay detrás de la defensa de Petro a Maduro?

Nadie ha podido dar con una respuesta, que no sea altamente preocupante, a la pregunta de por qué el gobierno de Gustavo Petro se ha mostrado renuente a condenar de manera tajante el estropicio que se está produciendo en Venezuela.

El dictador Nicolás Maduro y sus secuaces han vuelto trizas la democracia y el Estado de Derecho, y Gustavo Petro, en una actitud que ha provocado la indignación de buena parte de los colombianos, no parece inmutarse. Por el contrario, se ha puesto en la vergonzosa tarea de intentar crear una narrativa para justificar el golpe de Estado.

No sobra recordar que el 89% de los colombianos tienen una opinión desfavorable de Nicolás Maduro, y solo el 3% favorable, según la más reciente encuesta de Invamer.

Petro ha salido ahora con el cuento de que “las elecciones de Venezuela no fueron libres, al realizarse bajo el bloqueo económico”, lo cual, según él, “se convierte en una extorsión explícita” y por ende, ha dicho, se deben repetir. ¡Hágame el favor el cuentazo!

Lo que Petro llama bloqueo son las sanciones que ha impuesto Estados Unidos que prohíben comprar petróleo de Venezuela y en particular les prohíbe a los bancos negociar con bonos de ese país. Es decir, Venezuela no está bloqueada porque bien puede negociar con China, Rusia e Irán, entre otros de sus aliados. Simplemente hay países que tienen derecho a decir que no quieren tener tratos con una dictadura.

Pero eso no es todo. Gustavo Petro omite decir además que Venezuela, antes de que le aplicaran sanciones, ya estaba en trance de colapso económico: en enero de 2017, ocho meses antes de las sanciones, Maduro admitió que las importaciones habían caído más de 50% de 2015 a 2016. Entre 2013 y 2018, la producción petrolera bajó de 2,4 millones de barriles diarios a menos de un millón, debido a la corrupción endémica y a la mala administración de PDVSA.

Ahora, ¿si las sanciones de verdad afectaban las elecciones, entonces por qué Maduro las convocó? Aún más, el presidente Gustavo Petro estuvo de acuerdo con la realización de las elecciones en Venezuela, a sabiendas de la existencia de las sanciones. Y solo luego, post votaciones, cuando perdió su candidato, entonces se inventa una excusa y dice que mejor no, que se repitan los comicios.

La verdad es que con esa explicación sacada de la chistera, el presidente Petro quiere matizar su apoyo al golpe de Estado y de paso nos quiere meter los dedos en la boca a todos. Petro fue uno de los garantes del acuerdo de Barbados en donde pactaron hacer las elecciones en Venezuela. Y luego el gobierno de Colombia mostró su interés en ser observador de ellas, pero finalmente el canciller Murillo lo descartó diciendo que por cuestiones de tiempo no pudo “estructurar una observación con las características técnicas que exigía”. Es decir, Colombia nunca puso peros a las condiciones de la jornada electoral.

¿Qué hay entonces detrás de esa defensa combativa de Gustavo Petro al régimen de Maduro, al punto de tomarse el trabajo de ir a convencer a Lula y Amlo/Shimbaum y a otros de que lo apoyen?

Aquí tres hipótesis: La primera: Petro quiere ayudar a Maduro porque coinciden en sus propósitos. Sin embargo, es algo extraño porque Petro no ha confiado históricamente en él; hace unos años decía que Maduro era “completamente diferente” a Chávez, que su “línea política” era “profundamente equivocada” y aún peor, afirmaba hablando del funeral de Chávez que “eso de poner a alguien es un problema porque siempre sale malo”.

La segunda opción es que puede ser tanta o tan delicada la información que tiene Maduro de lo que busca Petro que se habría sellado entre ellos una suerte de pacto de sangre. Petro ha viajado con bastante frecuencia a Venezuela, es el país que más ha visitado con la excusa de acordar la compra de un gas que hasta ahora es imposible concretar. ¿A qué iba tanto? ¿Acaso está aprendiendo algo? ¿El sospechoso avión del gobierno de Venezuela que aterrizó en el aeropuerto El Dorado y del que aún no se da una explicación tiene algo que ver en este entramado?

Y una tercera razón, no sería descabellado pensar que el propósito final de Petro es lograr que levanten las sanciones a Venezuela, así como lo lograron durante seis meses producto del acuerdo de Barbados. Intento este que fracasó cuando Caracas incumplió lo acordado. Cabe recordar que en la época de Hugo Chávez, su abultada petrochequera sirvió para poner y mantener jefes de Estado en algunas de nuestras repúblicas bananeras. No se trataría de una lealtad de izquierda, porque para la prueba está el presidente chileno Boric y su rechazo a la dictadura de Maduro, sino que se trataría de una lealtad entre quienes coquetean con la tiranía, o ya están en ella.

No es casualidad que tres de las más largas dictaduras, que comenzaron arrancando el siglo XXI, hayan tenido que ver directamente con el dinero del gas o del petróleo: la de Vladimir Putin, en Rusia, comenzó en el 2000. La de Bashar al-Assad, en Siria, recién caído del poder, comenzó también en el 2000 apoyado por el petróleo de Irán. Y la de Chávez arrancó en 1999. Thomas Friedman, el tres veces Premio Pulitzer, desde entonces la bautizó como la amenaza de los petroautoritarismos.

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