Una pequeña fuga fue detecta en un módulo de la Estación Espacial Internacional,obligando a la tripulación a buscar su reparación.
Por ahora se logró una solución provisional, pero no definitiva, confirmó la Nasa en un comunicado.
La fuga fue detectada anoche en el segmento ruso del complejo orbital. Los astronautas de la tripulación 59 estaban durmiendo y la detección la hicieron los controladores de vuelo en Houston. Se determinó que no había peligro inminente, por lo que esperaron hasta que despertaran para informarles del hecho y programar la reparación.
Ese centro de control junto al ruso en las afueras de Moscú, ubicaron el lugar del daño.
Se trata de una fuga que genera pérdida de presión en la cabina.
Los astronautas sellaron el agujero, de unos dos milímetros, en el compartimento orbital de la sección superior de la nave Soyuz MS-09 atracada en el módulo Rassvet del segmento ruso. Es una parte de esa nave que no retorna a Tierra.
La fuga fue disminuida mediante la aplicación de una cinta Kapton. Los controladores de vuelo junto a la tripulación están buscando una reparación más duradera.
Una vez se parche bien la fuga, se buscarán otras posibles fugas. Todos los sistemas de la Estación se encuentran estables y la tripulación no está en peligro mientras se busca la solución de fondo.
La Estación tiene el tamaño de una cancha de fútbol. El módulo presurizado mide 73 metros. El complejo orbita a 408 kilómetros sobre la superficie terrestre. Hoy está habitada por seis astronautas, bajo el mando de Drew Feustel.