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Semana para la lluvia de las Leónidas
No será la más nutrida, pero podría observarse una buena cantidad. La Luna interferirá un poco.
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Un meteoro rasga el cielo sobre el paisaje montañoso. Un espectáculo llamativo con la ventaja de estar abierto a todos. A esperar que las Leónidas paguen la amanecida. FOTO CORTESÍA PEXELs
15 de noviembre de 2016
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Hubo una vez cuando cayeron hasta 50.000 meteoros por hora, una lluvia inolvidable hace ya tiempo y esas son las sorpresas que en ocasiones traen las Leónidas.
Fue el 17 de noviembre de 1966 cuando se vieron miles en tan solo 15 minutos, un espectáculo de difícil repetición.
Esta semana, en particular jueves y viernes, se espera el máximo pico de estos meteoros, esperándose al menos 20 por hora. En 2009 se vieron 99 en 60 minutos y 79 en el pico iluminaron el cielo un año después.
En esta ocasión habrá un inconveniente para su observación: la Luna, que se llenó ayer aunque no impedirá ver los más brillantes.
Y se debe considerar que se mantendrá activa hasta al menos el lunes 21, cuando ya nuestro satélite solo esté medio lleno.
Esta es una de las últimas lluvias reconocidas del año.
Qué son
Las Leónidas derivan su nombre de la constelación de la cual parecen surgir, Leo.
Los meteoros son casi siempre pequeños granos de polvo que se consumen en la atmósfera cuando la Tierra los encuentra en su tránsito alrededor del Sol. Por eso es que se ven como una ráfaga por un breve instante.
Pocos son más grandes para producir un estallido mayor, en cuyo caso reciben el nombre de bólidos.
Casi todas las lluvias de estrellas, como se les conoce popularmente, están relacionadas con cometas.
Cuando llegan por esta región en su órbita alrededor del Sol dejan material regado en el espacio producto de la interacción solar, residuos que encuentra nuestro planeta en su recorrido.
Las Leónidas están asociadas al cometa Tempel-Tuttle, que cada 33,3 años se acerca a nuestra estrella.
En esta ocasión la Tierra no está cruzando directamente el ‘sendero’ recorrido por el cometa y por eso los expertos no esperan una lluvia como la de 1966.
Solo en 2033, dicen, podría presentarse uno así. Pero esta semana podrían ser no 20 meteoros sino más. El número exacto no se puede calcular con exactitud.
Las Leónidas impactan la Tierra a una velocidad media de unos 72 kilómetros por segundo.
Cuando alguno impacta la superficie, lo cual es muy raro, se le denomina meteorito.
Y aunque tienen mejor punto de observación los habitantes del Hemisferio Norte, en el Sur también se aprecia.
¿Cómo verla?
Para ver cualquier lluvia de meteoros es necesario ir a un sitio bien oscuro, lejos de las luces de la ciudad para observar incluso los más débiles.
Estas lluvias son más nutridas después de medianoche, cuando la constelación está más alta en el cielo.
Si el observador se acuesta sobre el piso, encima de alguna manta, es mejor al tener mayor área del cielo frente a así y para evitar dolor en el cuello. Aunque la mayoría parecen salir de Leo, muchos aparecen por otros lados. Además casi siempre hay más de una lluvia activa y la Tierra constantemente encuentra partículas a su paso.
No se requiere ayuda óptica. La mejor vista se tiene con el ojo desnudo.
Pasadas las Leónidas de acá al próximo lunes, queda una de las lluvias más afamadas: las Gemínidas.
Con frecuencia en esta se aprecian más de 100 meteoros por hora, aunque en este año competirán con una Luna muy iluminada casi toda la noche.
El pico máximo ocurrirá al amanecer de los días 13 y 14 de diciembre, pero la lluvia estará activa desde comienzos de ese mes hasta al menos el 24.
Fuentes: EarthSky, Space.com, Nasa.
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