Colombia está a punto de incluir al internet como un servicio público esencial y universal, como ya lo son, por ejemplo, el agua, transporte o la energía.
En efecto, el Congreso aprobó esta semana el proyecto de ley 109 de 2020, cuyo fin es garantizar la prestación del servicio de manera eficiente, continua y permanente.
La iniciativa fue impulsada desde julio del año pasado por dos representantes a la Cámara, los liberales Rodrigo Rojas y Carlos Julio Bonilla, quienes le reconocieron a este diario que es un paso muy significativo en el avance a la cobertura de la red digital en el país.
“Esta es una respuesta muy grande a la brecha de conectividad que hay, que en la pandemia fue notoria”, dijo Bonilla, en alusión a las nuevas formas de teletrabajo y educación que aumentaron con la aparición del covid-19.
Su llegada a las distintas sesiones por las que pasó el proyecto fue siempre bien recibida en el Congreso.
“Las plenarias lo aprobaron casi que por unanimidad“, dijo el representante Rojas.
Y, según Bonilla, el proyecto de ley ha contado con el apoyo del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC).
“Desde el primer momento lo he apoyado, y hoy celebro su aprobación. Desde el Ministerio hemos redoblado los esfuerzos para conectar, al término de este Gobierno, al 70 % de los hogares del país”, le dijo a EL COLOMBIANO la ministra de esta cartera, Karen Abudinen.
En todo caso, el Ministerio, siguiendo lo estipulado en la Ley 1341 de 2009, trabaja en la formulación de políticas para el sector de las tecnologías, las cuales abarcan la cobertura nacional a internet. Sin embargo, no se tenía dentro de la lista de servicios esenciales.
Si bien solo faltan la conciliación en el Congreso, la cual está programada para que se dé la próxima semana, y la sanción presidencial por parte de Iván Duque, esta decisión comenzó a mover el debate frente al estado en que están las redes tecnológicas y el servicio de internet en Colombia.