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Extrañas señales en experimento abren los ojos de los físicos
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Imagen de candidato a bosón Higgs en colisiones en 2012. Puede haber varios tipos de Higgs según un modelo. FOTO Cern/Atlas
15 de septiembre de 2015
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Probado desde todos los flancos, ha resistido los embates. El modelo estándar de la física de partículas debe soportar un posible nuevo hallazgo.
Científicos que operan experimentos en el Gran Colisionador de Partículas en el Cern, han detectado señales intrigantes: unas partículas que al decaer crean más partículas de un tipo que de otro, lo que va contra el modelo.
Los datos son preliminares, porque se requieren más análisis. Están presentados en un artículo en Physical Review Letters.
Se trata del análisis de datos reunidos en la operación del colisionador de los años 2011-2012: en ciertos decaimientos, las partículas de vida efímera, los mesones B crean taus con más frecuencia que muones (ambos son unos ‘primos’ de los electrones).
El modelo estándar dice que una vez se consideran las diferencias de masa de las partículas, el decaimiento debería producirse a la misma tasa.
La diferencia detectada es pequeña y no puede ser reclamada como un descubrimiento, pues en juego hay otros factores. Pero esa anomalía también había sido vista en dos experimentos previos en Estados Unidos y Japón.
Esas, más otras anomalías con otra clase de mesón B, deben ser probadas y de confirmarse podrían ser el punto de inicio de una nueva Física, según Tara Shears.
Para algunos podría tratarse de otro tipo de bosón Higgs, que predice la teoría de la Supersimetría que busca reunir las fuerzas que no logra el modelo estándar.
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